VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Le pese a quien le pese, la refinería en Tabasco es un hecho, aseguró el gobernador electo Adán Augusto López Hernández. El morenista denunció que hay una estrategia para descalificar el proyecto de la refinería y sacar “raja económica”, y aseveró que hay tabasqueños “empeñados en poner piedritas en el camino”. Y al igual que la refinería, añadió, también es un hecho el Tren Maya, la inversión en el ferrocarril estación Chontalpa-Dos bocas y los casi 50 mil millones de pesos adicionales para recuperar la producción petrolera. López Hernández, quien asumirá el cargo el próximo 1 de enero, defendió el proyecto de la refinería ante la inconformidad de grupos ecologistas por la devastación de vegetación en terrenos para construirla, en el puerto Dos Bocas del municipio de Paraíso. Explicó que los terrenos son propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) desde que se inició Dos Bocas, en 1979, e inició operaciones en 1982. Existen estudios de impacto ambiental y permisos para uso de suelo, previendo el crecimiento del puerto petrolero, abundó. “Es un área de crecimiento que se tiene planeada en el área de Dos Bocas. Todo forma parte de un proyecto integral”, dijo, y deploró que haya toda una estrategia para descalificar la construcción de la refinería. “Hay toda una estrategia para descalificar, gente que ni siquiera conoce el estado ha venido a tratar de sacar raja económica”, denunció. Incluso, subrayó, tiene identificado a un personaje que llegó para decirle que podía ayudarles con los permisos a través de un despacho de abogados ambientalistas, pues le advirtió que vendrían demandas de la sociedad civil “y que él podía ayudar a defendernos”. Tras rechazar que se hubieran cortado manglares en los terrenos que se desmontaron para la refinería, López Hernández informó que hace como dos meses se obtuvo del ayuntamiento de Paraíso el permiso para desmontar y compactar el terreno y no se encontraron manglares. Destacó que el proyecto de la refinería incluye la reforestación y el rescate de los bancos ostrícolas de la laguna Mecoacán, así como protección de árboles emblemáticos de Tabasco como las ceibas. “Se está tratando de cuidar que no se violente la flora y la fauna existente”, resaltó, y coincidió con el deslinde que hizo la próxima titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González Blanco, sobre el desmonte en Dos Bocas. “Es cierto, el gobierno electo de la República no tiene ninguna responsabilidad para actuar en los trabajos que se hacen”, dijo. De igual manera, expresó que hay voces inconformes con el proyecto de la refinería en el municipio Paraíso, pero advirtió que se van “a topar con pared” porque la gente de la zona quiere progreso. “Yo soy de Paraíso, conozco a mis paisanos y se van a topar con pared, porque los paraiseños lo que quieren es que haya progreso, era prácticamente un pueblo muerto y ahora revive”, soltó. Ayer, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) informó que el pasado viernes 16 presentó denuncia ante la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA) en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex), la compañía SCCA y/o quienes resulten responsables, por los daños ambientales ocasionados al remover vegetación en la zona donde se construirá la refinería, sin contar con las autorizaciones legales correspondientes. La organización ecologista pidió a la ASEA realizar visitas de inspección para imponer las sanciones correspondientes y, en caso de delito ambiental, dar vista al Ministerio Público Federal. Según el CEMDA, el desmonte de los terrenos –alrededor de 300 hectáreas-- se hizo sin contar con la autorización de cambio de uso de suelo forestal, ni de impacto ambiental correspondiente, lo que contraviene las disposiciones legales y ordenamientos que regulan la protección, preservación y restauración del equilibrio ecológico.