Caravana migrante avanza hacia la selva en Veracruz, rechaza "resguardo" de Yunes (Video)

sábado, 3 de noviembre de 2018 · 10:27
SAYULA DE ALEMÁN, Ver. (proceso.com.mx).-Voceros y líderes de la Caravana Migrante Centroamericana decidieron continuar caminando hacia la Ciudad de México y rechazar la “invitación” del gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes de “resguardarse” en el puerto de Coatzacoalcos hasta el próximo martes cuando se “solucione” el problema de desabasto de agua en la capital del país. En un terraplén anexo al mercado de Sayula de Alemán -en el sur de Veracruz- los migrantes hondureños que continúan su éxodo hacia los Estados Unidos decidieron “seguir caminando” hacia el municipio de Isla, Veracruz, ubicado a 60 kilómetros de Sayula de Alemán, para después continuar su camino hacia la Ciudad de México. Isla, Veracruz es un municipio de vocación piñera, ubicado en la región selvática de los Tuxtlas, una zona salpicada por la violencia por los ajustes de cuentas entre células del Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas. “Somos 7 mil almas juntas y juntas que nos tenemos que mantener. Nos toca decidir, vámonos... aunque, el Estado Mexicano nos tiene bien puestos los ojos... caminemos, como herramienta que nos hace más fuerte”, expresó Gina Garibo, una de las voceras del movimiento. Trepados en una pipa de agua municipal, los voceros de la Caravana Migrante proyectaron a megáfono abierto los audios de los dos videos del gobernador, Miguel Ángel Yunes, en donde en un primer momento se compromete a enviar “camiones gratuitos ilimitados” para que este mismo sábado los migrantes se trasladaran a la Ciudad de México. [caption id="attachment_558132" align="alignnone" width="702"]Integrantes de la caravana migrante. Foto: Eduardo Miranda Integrantes de la caravana migrante. Foto: Eduardo Miranda[/caption] Mientras que horas después, el propio Yunes reculaba y señalaba que prefería tenerlos “unos días” en una ciudad del sur de Veracruz, en lo que se solucionaba el desabasto de agua en la capital del país, situación que desató el repudio de los centroamericanos hacia el mandatario estatal y hacia la prensa que reprodujo sus declaraciones. “Putos periodistas, nos agarraron de carreta (burla), ¿no que vendrían los buses (Sic) para llevarnos al DF?”, increpaban algunos hondureños cuando veían pasar micrófonos y cámaras de periódico o televisión. A orillas de la carretera federal 185, y en el interior del mercado municipal más de cinco mil migrantes centroamericanos pasaron la noche. [video width="848" height="480" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/11/WhatsApp-Video-2018-11-03-at-8.48.43-AM.mp4"][/video] Los cobertores e impermeables apenas alcanzaron para mujeres y niños. Algunos hondureños que cuentan con algunos dólares y pesos mexicanos prefirieron pagar cuartos de hotel y motel para dormir hacinados en las cuartearías, mismas que normalmente son ocupados por traileros que buscan un descanso en la carpeta asfáltica del sureste mexicano. De cinco a siete de la mañana se vivió un ambiente de incertidumbre en el epicentro de la Caravana Migrante Centroamericana, pues cientos de ellos se quedaron esperando los autobuses que había prometido el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Otro tanto, mostraba su desesperación, y una vez que terminó la asamblea para viajar hacia Isla, Veracruz, unos 200 hondureños decidieron viajar en grupos de 5 a 7 personas y buscar la salida hacia la autopista con rumbo a la Ciudad de Córdoba. “Esta es la ruta hermano, está es la ruta, un aventón de un trailero al Df, y en la noche estamos allá”, expresaba un joven moreno mientras brincaba sobre la carretera para alentar a sus compañeros, mientras aventaba su cobija amarrada con un mecate al aire. Algunos migrantes lo hicieron a pie, otro tanto decidió pedir “raid” a tractocamiones y tráileres en la caseta de peaje. Las madres solteras y adultos mayores esperaban la “caridad” de transportistas y particulares que en camionetas con batea vacía les decidieran dar raid. Integrantes de la Caravana Migrante señalaron que continuarán su camino hacia la Ciudad de México, sin una ruta definida, a la espera -dijeron- de una “contrapropuesta” del gobierno federal saliente de Peña Nieto o de la administración entrante de López Obrador. “La propuesta tendrá que ser clara y contundente”, dijeron. Juan José García Ochoa, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México “desmintió” que la capital del país no estuviera “preparada” para la recepción de la Caravana Migrante Centroamericana, pues aseguró que ya se encontraba habilitada una unidad deportiva con abasto de agua acumulada. Arturo Peimbert, defensor de derechos humanos del estado de Oaxaca advirtió a megáfono abierto a los integrantes de la caravana que estaban por transitar una de las “zonas más peligrosas” del país. “Estamos unidos en esta caminata, hoy hay menos presencia de policía que nunca, hay menos asistencia del estado que nunca. Tenemos que auto protegernos, caminar con cuidado y unidos”.

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