Caravana migrante enfila hacia Puebla y la CDMX

domingo, 4 de noviembre de 2018 · 15:47
CÓRDOBA, Veracruz. (proceso.com.mx).-Una veintena de hondureños -niños y padres de familia- juegan futbol rápido en una cancha de pasto sintético en la Arena Córdoba en Veracruz, es domingo, y patear un balón se hace necesario después de haber recorrido 910 kilómetros en 15 días. En el interior de la Arena Córdoba, unos 350 migrantes centroamericanos descansan del éxodo, luego de haber entrado a suelo mexicano hace quince días. [caption id="attachment_558209" align="alignnone" width="779"]Foto: Noé Zavaleta Foto: Noé Zavaleta[/caption] De los 3 mil migrantes, 700 hondureños que buscan el sueño americano en Estados Unidos. Los centromericanos se encuentran en tránsito en el municipio de la Cuenca del Papaloapan y de las montañas en Veracruz y en la autopista que conduce a Puebla y algunos otros ya están en la Ciudad de México. En el entronque vehicular, “Rancho Trejo”, jóvenes hondureños y adultos que viajan solos aún buscan desesperadamente un “aventón” a la Ciudad de México o al menos a Puebla. La fragmentación de la Caravana de Migrantes centroamericanos hoy alcanzó su máximo esplendor. Las cifras así lo indican: mil 800 migrantes amanecieron este domingo en el albergue de Isla en Veracruz, 500 en Loma Bonita, Oaxaca, 200 en Córdoba, Veracruz, un número indeterminado en Orizaba y en Amatlán de los Reyes. El resto, a orilla de carretera, en dirección hacia la capital del país. El éxodo hondureño hoy inundó la carretera federal 185 de paisajes pintorescos: trailers que normalmente transportan carne refrigerada, transportando a migrantes centroamericanos; camionetas de redilas que normalmente transportan cabezas de ganado subiendo a migrantes; plataformas de trailers subiendo a hondureños como autobuses de transporte escolar. Y en todo el camino, ambulancias de la Cruz Roja, Ámbar y otros cuerpos de auxilio pendientes de cualquier incidente en el que se pudiera recurrir su ayuda. [video width="848" height="480" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/11/WhatsApp-Video-2018-11-04-at-10.42.20.mp4"][/video] En el tramo Loma Bonita-Tres Valles un tractocamión que viajaba con “puertas abiertas” para no acalorar a los migrantes, zafó una de sus puertas en una curva. La puerta se estrelló con furia en los cuerpos de los migrantes de la primera fila. Un hondureño resultó con cortaduras, y dos más con serios hematomas y golpes, paramédicos de la Cruz Roja aplicaron vendajes. En pueblos como La Tinaja, Tres Valles y Tierra Blanca transitaron este medio día los últimos migrantes centroamericanos que venían rezagados de Sayula de Alemán. En Córdoba, en el entronque vehicular de “Rancho Trejo”, cientos de migrantes declinaron la invitación de Protección Civil, Cruz Roja y el Ayuntamiento de Córdoba para “pernoctar” este domingo en la Arena Córdoba, un lujoso complejo deportivo que hace cuatro años fue sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Arena en cuya duela se instalaron colchonetas, casas de campaña y cobijas para poder pasar de forma cómoda la noche. Las familias -poco más de 300 personas- que decidieron pasar la noche ahí, ante lo funcional de las instalaciones, decidieron lavar su ropa y descansar el día completo a sabiendas que faltan 300 kilómetros y un número indeterminado de horas para llegar a la capital del país. Su primera gran parada, para esperar una “propuesta concreta” de apoyo por parte del gobierno mexicano entrante, han dicho voceros de la organización, Pueblos Sin Fronteras y la Caravana de Migrantes. Una característica que priva ya en esta Caravana de Migrantes centroamericanos es que mientras en el estado de Chiapas, alternaban su éxodo entre caminatas y solicitar raíz, en Veracruz “el modus operandi” cambio a solicitar “raid” y “aventón” en los principales destinos de su ruta, para caminar solo lo necesario para llegar a los distintos albergues qué se instalaron en el territorio veracruzano.

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