CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 19 quejas contra autoridades de los tres niveles de gobierno, de manera particular el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal, por la atención inadecuada a las caravanas de migrantes centroamericanos que transitan por territorio mexicano desde el 16 de octubre.
El quinto visitador de la CNDH, Edgar Corzo Sosa, dio cuenta de las investigaciones iniciadas por el organismo derivadas de “la operación de contención más que de ayuda humanitaria” desplegada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, en respuesta al inusual flujo migratorio de al menos 10 mil personas.
En conferencia de prensa para dar un “corte de caja” de las acciones emprendidas por el organismo antes de que los migrantes cruzaran la frontera mexicana, el quinto visitador alertó sobre la desatención a los niños migrantes, que “conforman la tercera parte de las tres caravanas, al igual que las mujeres”.
Al señalar que el organismo ha emitido 11 medidas cautelares y ha desplegado a 30 personas que acompañan las tres caravanas, Corzo Sosa explicó que las quejas que se están documentando se refieren a la detención del activista Irineo Mujica, por parte de personal del INM; los operativos de la Gendarmería y la Policía Federal en Ciudad Hidalgo; la fumigación de migrantes en Huixtla, Chiapas; así como la atención en la Estación Migratoria Siglo XXI y el recinto terminal, a cargo del INM, entre otras situaciones a analizar.
El visitador reconoció que las autoridades se han visto rebasadas por la cantidad de personas migrando, y porque “se pensaba que la estrategia de contención iba a ser suficiente” para hacer desistir a los centroamericanos a dirigirse a Estados Unidos.
Corzo Sosa puntualizó que, ante la cantidad de migrantes en las tres caravanas –entre 7 y 5 mil en la primera; entre 2 mil y mil 500 en la segunda y la tercera–, “no se ha garantizado la asistencia en materia de protección a derechos humanos, en lo relacionado con salud, agua e higiene”.
El quinto visitador reprochó la ausencia de los servicios de protección a la infancia en el tránsito de las caravanas, “cuando los niños y niñas, son la tercera parte de las personas en condición de migrantes”, porcentaje similar al de las mujeres migrantes.
Entre las personas en condición de vulnerabilidad que forman parte de las caravanas, apuntó, están 20 mujeres embarazadas, así como 90 del grupo LGBTTTI, quienes “han sufrido discriminación” en el acceso a los alimentos, al transporte y la distribución de productos de higiene.
Corzo Sosa sostuvo que la CNDH, frente a un despliegue de unos 450 efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería, atestiguó el retorno de unos mil 500 migrantes “por su voluntad”.
El visitador señaló que el organismo investiga la presunta desaparición de migrantes en tres camiones de pasajeros, de acuerdo a denuncias recibidas por migrantes.
Alertó sobre riesgos que corren los centroamericanos ante la actuación del crimen organizado, sobre todo en ciudades de Veracruz, por lo que solicitó a las autoridades federales y estatales estar atentos al paso de las personas en condición de migración.
Edgar Corzo señaló que hasta ahora el curso de las caravanas no se ha detenido, gracias a la generosidad de la sociedad civil, ciudadanos que se han encargado de distribuir alimentos, cobijas, agua y artículos de higiene personal a los migrantes.