CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La llamada entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo norteamericano, Donald Trump, concretó un plan de desarrollo a partir de proyectos productivos al que se destinarán cinco mil millones de dólares en Centroamérica y México. Luego de que el mandatario estadunidense publicara en su cuenta de Twitter que el muro fronterizo lo está pagando México con el ahorro que tienen del acuerdo comercial, López Obrador fue esquivo al respecto, insistió en describir la conversación como “buena, amistosa, respetuosa”, aclarando finalmente que el muro no es un tema que se haya expuesto en las conversaciones. En su conferencia de prensa matutina, el presidente mexicano, precisó que abordaron en concreto el tema migratorio, con el que se proponen lograr un acuerdo de inversión para proyectos productivos, creación de empleos y con la idea de evitar la migración atendiendo sus causas.

“Se dispone para este plan de cinco mil millones de dólares, y se acordó mantener las pláticas (…) Sobre eso hablamos, en buenos términos, con el presidente Trump”, expuso.

Añadió que hay un grupo del gobierno de Estados Unidos que tiene comunicación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde se revisa la propuesta de suscribir un acuerdo de inversión al respecto. Sobre el muro fronterizo al que se refirió Donald Trump, el jefe de Estado mexicano atajó:

“No hemos tocado el tema en ninguna conversación, no se ha tratado ese tema. Por eso sostuve ayer en Facebook y Twitter que fue una plática respetuosa y en términos de amistad. No tengo más comentarios que lo que ya expresé: que la relación con el presidente Trump es de respeto, de amistad y que voy a procurar que siga siendo en esos términos”.

López Obrador descartó que por el momento haya planes de un encuentro bilateral con su homólogo estadunidense, aunque consideró que un primer encuentro podría ser precisamente el de formalizar el acuerdo que se consiga y que consideró, podría ser de mayor importancia que el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá. Dicho acuerdo consistiría en generar condiciones de inversiones para empresas estadunidenses y mexicanas en Centroamérica y México, que para el mandatario mexicano constituye “la forma más humana y eficaz” de enfrentar la problemática derivada del fenómeno migratorio.