CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En un escueto comunicado de tres párrafos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) admitió que “en los últimos días se hicieron públicas las diferencias entre integrantes” del pleno de la Sala Superior y que las discrepancias  “han sido resueltos de manera interna, privilegiando el diálogo y fortaleciendo a esta institución”. Sin mencionarlos por su nombre, el comunicado hacía referencia a las recientes declaraciones del magistrado José Luis Vargas, quien acusó a la magistrada presidenta Janine Otálora Malassis de haber recibido presiones para avalar las elecciones estatales en Puebla y reconocer el triunfo de la candidata morenovallista Martha Ericka Alonso. En declaraciones realizadas desde Madrid para la revista Proceso y luego para periódicos y medios electrónicos nacionales, el magistrado Vargas afirmó que solicitaría una sesión pública para discutir la “idoneidad” de la permanencia de la magistrada presidenta Otálora Malassis. “La magistrada presidenta comenzó con el litigio mediático al salir a medios de comunicación a desacreditar, a destiempo, el proyecto de resolución de la gubernatura de Puebla, que ya había sido votado en sesión pública”, afirmó Vargas en declaraciones a Reforma. “La crisis está dentro del Trifre y desde ahí es donde debe ser resuelta. Es fundamental que la sociedad civil conozca todos los elementos que están por presentarse”, abundó Vargas. En el comunicado nocturno del TEPJF afirmó que “el debate transparente, crítico y con diversidad de ideas reafirma nuestros valores y constituye una forma de consolidar la democracia”. “Las magistradas y los magistrados reconocemos que en la colegialidad hay diferencias de criterios y opinión, pero siempre deben darse en un marco de respeto. Hoy, confirmamos que la mejor política es el diálogo y la unidad”, remató.