CIUDAD DE MÉXICO (apro).- De nueva cuenta, el priista mexiquense Francisco Javier García Bejos, funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y personaje cercano al presidente Enrique Peña Nieto, estuvo hoy en su natal Estado de México, donde prometió entregar 131 millones de pesos para equipar con muebles de cocina y utensilios nuevos a mil 820 comedores comunitarios. Al frente de la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, fue uno de los funcionarios federales más activos en el Estado de México durante el proceso electoral que se llevó a cabo el año pasado y del que salió ganador el priista Alfredo del Mazo Maza, primo del presidente. En sus recurrentes visitas a los estados, donde protagoniza eventos con tintes proselitistas, García Bejos suele anunciar inversiones de recursos millonarios de la Sedesol en los programas sociales para 2018. De paso, en Morelos el pasado 15 de marzo, anunció un gasto de dos mil 700 millones de pesos –“7% más que en 2017”, precisó. El 13 fue a Puebla, donde anunció una “inversión histórica” de 13 mil 700 millones de pesos. Tres días antes, en el Estado de México, presumió un gasto “sin precedentes” de 20 mil millones de pesos. Y en Guerrero, el pasado 20 de febrero, aseveró que las erogaciones se elevarán a 14 mil 300 millones de pesos. La Subsecretaría a su cargo opera, entre otros, los recursos multimillonarios del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), los cuales se otorgan a los estados y municipios sin que éstos realicen un monitoreo adecuado de los mismos. Así, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), al revisar la cuenta pública 2016, se percató de que el gobierno del Estado de México no entregó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) los reportes de gestión del fondo, “ni presentó con calidad la información financiera generada; tampoco realizó la evaluación sobre los resultados del fondo”. También afirmó que “el gobierno del Estado de México no dispone de un adecuado sistema de control interno que le permita identificar y atender los riesgos que limitan el cumplimiento de los objetivos del fondo, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos, lo que incidió en las irregularidades determinadas en la auditoría”. García Bejos es sobrino de José Miguel Bejos, amigo cercano del presidente Enrique Peña Nieto, al que le rentó una casa durante el periodo de transición, en 2012.