Con más de 100 actividades, la UNAM conmemorará el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un programa de más de un centenar de actividades que se desarrollarán a lo largo del año, entre ellas, la creación de un archivo digitalizado, encuentros académicos, la exposición de un memorial y un programa editorial, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) conmemorará el 50 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968.
Así lo dio a conocer, en el Auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el rector Enrique Graue Wiechers, quien anunció también la creación de un patronato, encabezado por Gerardo Estrada Rodríguez, para vigilar los recursos (alrededor de 20 millones de pesos) que la institución invertirá en las conmemoraciones, así como de un comité académico presidido por el economista Rolando Cordera Campos.
Con el fantasma de la violencia actual, que ha rondado a Ciudad Universitaria, el acoso del narcomenudeo, de la inmobiliaria Be Grand que con la construcción de un megaproyecto pone en riesgo la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad del campus central (consignados en el número 2157 del semanario Proceso), y la amenaza a la autonomía de las fuerzas del orden, Graue recordó el entorno de incomprensión hacia los jóvenes que se vivía al final de los años 60 del siglo XX, cuando él estudiaba en la Escuela Nacional Preparatoria.
A la demanda de mayores libertades, apertura democrática y un lugar preponderante en la sociedad, el Estado “amparado bajo el régimen de una revolución institucionalizada” y con un gobierno en el cual predominaba “una fuerza política hegemónica que utilizaba y apuntalaba estructuras autoritarias de poder”, respondió con represiones, arrestos y toma de instalaciones.
Hasta que finalmente, la tarde del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, “una criminal represión segó la vida de cientos de jóvenes”.
Graue hizo una pausa y enfatizó: “Por supuesto que el 2 de octubre jamás se podrá olvidar”.
Por ello, en conjunción con otras instituciones, como el Archivo General de la Nación (AGN), el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión Ejecutiva para la Atención a Víctimas (CEAV), cuyos titulares Mercedes de Vega, Lorenzo Córdova, Luis Raúl González y Jaime Rochín, respectivamente, intervinieron en el acto, organizará el programa de actividades.
Un “hito” para la democracia
En las diversas participaciones se exaltó al movimiento como un hito al cual se debe el avance democrático actual. Coincidieron algunos de los ponentes en que en los años 60 la ciudadanía enfrentó a un Estado autoritario, el control de los medios de comunicación, las desapariciones forzadas.
Aunque se tuvo que reconocer también que lo logrado hasta hoy es una “alternancia política” y que falta mucho por hacer en la consolidación de un sistema realmente democrático.
Lorenzo Córdova aprovechó el momento para decir que hoy México enfrentará la elección “más grande de su historia”, con un país “multicolor”, en el cual la competencia electoral “es real”.
En cambio, Rochín se refirió a la amenaza que representa la Ley de Seguridad Interior, por lo cual invitó a revisar la experiencia en el uso de la fuerza durante 1968 y lograr que nunca más el Estado desprecie los derechos y la dignidad humana.
Uno de los proyectos principales para este 50 aniversario es la digitalización de archivos relacionados con el movimiento estudiantil y la historia de la época, a cuya plataforma se incorporarán posteriormente los archivos de otros movimientos sociales.
Mercedes de Vega anunció que se tendrán fondos de los gobiernos de los presidentes Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, además de fotografías de los Hermanos Mayo y el fondo Luis González de Alba, participante del movimiento, que fue donado antes de su muerte.
Al finalizar el acto, exestudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) durante el 68, tomaron la palabra para reclamar que le sea devuelto a la institución el terreno donde se encontraba el edificio de la Vocacional 7 de dicha institución, que se encontraba en el costado norte de la Plaza de las Tres Culturas y fue demolido en 2013.
Es justo que se reintegre al Politécnico para contribuir a mantener la memoria del movimiento estudiantil, dijeron, pues dicha vocacional fue bastión de la lucha y finalizaron con el clásico “Huelum”, ante la sorpresa de Graue y el resto de los integrantes que sólo respondieron con una sonrisa.
El acto, en el cual estuvieron como invitados Javier Barros, hijo del rector Javier Barros Sierra (1815-1971), Salvador Martínez della Roca El Pino, José Woldenberg, Enrique Krauze, Marta Lamas, cerró con un “Goya” que comenzaron a corear los jóvenes asistentes al auditorio García Robles.