Grupo México destaca cierre de investigación de Cofece sobre competencia ferroviaria

miércoles, 7 de marzo de 2018 · 22:07
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) echó atrás el dictamen emitido por la Autoridad Investigadora del organismo referente al mercado de los servicios de interconexión, derechos de paso y derechos de arrastre utilizados para prestar el servicio público de transporte ferroviario de carga en el territorio nacional. Grupo México Transportes informó en un comunicado que el día de hoy fue notificado acerca de que el pleno de la Cofece emitió la resolución final sobre el expediente DC-002-2016, en el que concluye que “no existen elementos suficientes para sustentar la definición de los mercados relevantes y realizar el análisis de las condiciones de competencia”. El año pasado, el titular de la Autoridad Investigadora, Carlos Mena, quien renunció al organismo antimonopolios en junio pasado, determinó: “No existen condiciones de competencia efectiva en los servicios de interconexión en su modalidad de derechos de paso entre redes ferroviarias utilizadas para el servicio de transporte de carga y que son administradas por Grupo México, Kansas City Southern de México y Ferrovalle”. Por si fuera poco, señaló que estas tres empresas controlan 72.3% del total de las vías férreas del país. Los derechos de paso son aquellos a los que pueden acceder los concesionarios para que sus trenes transiten por vías de otro concesionario, a cambio del pago de una contraprestación. Aquéllos son necesarios para darle continuidad a toda la red nacional y generar competencia en los trayectos o rutas de la red. Las empresas beneficiadas De acuerdo con la investigación, los dos agentes económicos con poder de mercado son, por un lado, Grupo México, que es dueño de las empresas concesionarias Ferromex y Ferrosur. Por el otro, Kansas City Southern de México. A su vez, ambas controlan el 75% de las acciones de Ferrovalle, de forma tal que este tercer oferente está sujeto a los intereses de los dos accionistas mayoritarios antes mencionados, al ser al mismo tiempo dueños y principales clientes. En la investigación se señaló que todos ellos tienen capacidad para fijar los precios de la interconexión, pues por sí solos pueden determinar la tarifa para usar las vías bajo su control, sin que otros competidores puedan negociar dicha contraprestación y sin la aplicación de una metodología de costos específica para determinar el precio, los que se transfieren de manera completa al usuario. Asimismo, tienen capacidad para restringir el acceso a sus redes ferroviarias, así como la prestación del servicio de transporte en sus trayectos. Esta situación da origen al incentivo dominante de restringir el paso en sus vías a otros concesionarios, con el fin de obtener mayores ganancias al ser ellos los únicos que las utilicen para ofrecer el servicio público de transporte ferroviario de carga. Prueba de ello es que solamente en una ocasión, desde 1995, los concesionarios pactaron el derecho de paso como efecto de un intercambio recíproco y limitado de acceso a sus respectivas vías férreas. Usuarios, los perdedores Según los resultados de la investigación dados a conocer en marzo del año pasado, la falta de competencia efectiva en los servicios de interconexión deriva en un sistema ferroviario caracterizado por la baja conectividad entre las redes concesionadas, altas tarifas no asociadas a costos, así como incumplimiento de los términos acordados entre prestadores y usuarios del servicio, lo que ocasiona entre otros los siguientes problemas: De entrada, hay incrementos en la tarifa pagada por los usuarios. Es decir, si la carga requiere utilizar un pequeño tramo de la vía de un concesionario distinto al contratado en el punto de origen, la tarifa en ese tramo puede incrementarse en promedio 8.3 veces en comparación con lo pagado en el resto de la ruta. Por otra parte, se generan pagos adicionales por servicios. En otras palabras, los usuarios se ven obligados a pagar servicios adicionales, como es la renta de locomotoras para movilizar la carga que se encuentra en espera de ser transportada por el concesionario. El incumplimiento de los horarios de prestación de los servicios de interconexión entre concesionarios ocasiona retrasos en rutas y falta de locomotoras y vagones para transportar la carga. Además, se produce una alteración de otras actividades económicas. “El incumplimiento de los concesionarios en los tiempos de entrega genera retrasos en las industrias o comercios que dependen de los insumos movidos por vías ferroviarias. Por ejemplo, usuarios de dos o más concesionarios de este sistema de transporte han recibido su carga hasta con una semana de retraso, implicando paros en su producción”, señaló hace un año la Autoridad Investigadora. Por último, la concentración de estas empresas ferroviarias incrementa los costos logísticos. Es decir, la incertidumbre en tiempos y costos del servicio de transporte ferroviario incentiva la contratación de otros medios de transporte menos eficientes en tiempos y costos de traslado, como el de embarque en puertos o el de carga por carretera, así como pagos adicionales por demoras de carga y descarga de buques. Pese a toda esta serie de afectaciones, Grupo México reveló hoy que el pleno de la Cofece, presidido por Alejandra Palacios, confirmó el cierre de ese expediente dejando sin materia el dictamen respectivo.  

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