CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Autoridades de Baja California localizaron seis osamentas humanas en un predio del municipio de Ensenada. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, los restos se localizaron los días 10 y 11 de abril en un área despoblada entre El Saizal y Maneadero, en las inmediaciones del fraccionamiento El Roble. Especialistas de la PGJ excavaron en cuatro puntos del terreno agreste, hasta encontrar las osamentas enterradas de seis personas con restos de tela adhesiva en el cráneo y las extremidades sujetas con cintas. Según una nota difundida por Lindero Norte, la Dirección de Servicios Periciales analiza la escena del crimen ubicada al oriente del puerto de Ensenada para determinar el género, causa de la muerte e identidad de las víctimas. La Asociación contra Desaparecidos de Baja California advirtió a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la PGJ sobre la posible existencia de fosas clandestinas en Ensenada y Mexicali, además de las de Tijuana, con base en información de familiares de víctimas y denuncias anónimas. En enero pasado, esa organización civil alertó sobre una fosa clandestina en las inmediaciones del poblado Valle de la Trinidad, a raíz de la búsqueda que realizaron familiares de un empresario hotelero después de su secuestro, la madrugada del 31 de diciembre de 2017. En esa fosa, agentes ministeriales hallaron los cuerpos de una mujer y tres hombres, pero ninguno de ellos era del empresario. A mediados de agosto pasado, los cadáveres de tres hombres fueron localizados en un pozo abandonado en el rancho San Marcos del poblado San Quintín, al sur de Ensenada. Mientras tanto, la PGR mantiene un operativo de búsqueda, en coordinación con la Asociación contra los Desaparecidos de Baja California, en un predio contiguo a “La Gallera”, donde Santiago López, “El pozolero del Teo”, deshacía cadáveres en tambos y después enterraba los restos. En noviembre se rescataron miles de fragmentos de huesos humanos. Activistas revelaron que en la época de la guerra entre el Cártel de Tijuana y el Cártel de Sinaloa --de 2008 a 2010-- tienen detectados entre siete y ocho “pozoleros” en esa ciudad fronteriza con San Diego, California. Solo 2017 superó con creces las muertes registradas en esos años, al reportar mil 780 asesinatos en Tijuana, de los 2 mil 321 contabilizados en la entidad. De acuerdo con Lindero Norte, la versión oficial señala que ocho de cada diez homicidios violentos en ese municipio corresponden a enfrentamientos entre bandas de narcomenudistas que se disputan al menos ocho delegaciones municipales, lo que representa la mitad del territorio de Tijuana.