CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A dos semanas de iniciada su campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador enfrentó un segundo acto de hostilidad municipal, esta vez al realizar un mitin proselitista en San Luis Río Colorado, Sonora. El comité de Morena en esa localidad denunció que poco antes de iniciar el acto del tabasqueño, personal del ayuntamiento cerró con candado las rejas de acceso al lugar del evento y ante el reclamo, pidieron a los morenistas que se dirigieran a la Dirección de Obras Públicas municipal para tramitar autorización. El acto estaba programado para realizarse en el Bosque de la Ciudad, en cuyas rejas el candidato presidencial debió bajar de su vehículo y continuar a pie hacia el templete. En San Luis Río Colorado, es presidente municipal por segunda ocasión José Enrique Reina Lizárraga, de filiación panista. El pasado 2 de abril, en Apodaca, Nuevo León personal del ayuntamiento complicó los permisos para la realización del acto y, luego de autorizarlo en la plaza principal, debieron hacerse ajustes logísticos pues estaba ocupado por vendedores ambulantes de la CTM. Adicionalmente, taxistas de la misma central obrera cerraron las calles de varias cuadras a la redonda, reforzados por agentes de tránsito que sólo dejaron pasar el vehículo del candidato con la intervención de los agentes de la Policía Federal que custodian sus trayectos. En Apodaca es presidente municipal el priista José Luis de la Garza Treviño. Los dos hechos han sido denunciados por comités locales de la coalición Juntos Haremos Historia, pues hasta ahora las dirigencias nacionales de Morena, PES y PT que la integran no han abordado los incidentes.