CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las decisiones sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no deben tomarse, como se hizo, en las oficinas de Atlacomulco, o en la torre Carso, ni en la casa de campaña de uno de los candidatos, son obras que deben corregirse con la participación de especialistas y comunidades afectadas, afirmó Rafael Hernández Soriano, presidente de la Comisión Especial en la Cámara de Diputados que da Seguimiento a la Construcción del Nuevo Aeropuerto. Hernández Soriano demandó lo anterior al inicio de sesión de la Cámara de Diputados, una de las cuatro que restan para concluir la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión. Ello después de que, desde su curul, apoyó la posición del magnate mexicano y quien tiene cientos de millones de pesos invertidos en el Nuevo Aeropuerto, Carlos Slim. “Para referirme a la posición del empresario Carlos Slim en su respaldo al nuevo aeropuerto… con el que coincidimos… (queremos) opinar que este tipo de obras por el efecto positivo no se deben tomar a la ligera; las decisiones no deben tomarse como se hizo en las oficinas de Atlacomulco, ni en la torre Carso, ni en la casa de campaña de uno de los candidatos. “Son obras que por su impacto deben corregirse con la participación de los estados afectados y que conforman la megalópolis, especialistas que aporten datos técnicos, pero sobre todo, por las comunidades que van a verse impactadas en las próximas décadas”, dijo desde su curul al inicio de la sesión el diputado del PRD, Rafael Hernández Soriano. El perredista, quien ha corroborado daños a la ecología en las comunidades que colindan con el Nuevo Aeropuerto, dijo que si bien debe ser rentable, también debe ser socialmente útil y “sustentable”. Por lo anterior, dijo, es que hace un llamado a “corregir ya los efectos al medio ambiente y los daños arqueológicos. Sobre todo, que se consulte a la gente”.