NUEVO LAREDO, Tams. (apro).- Los fiscales federales de Estados Unidos que atenderán el caso contra Tomás Yarrington Ruvalcaba, extraditado a ese país esta mañana, subieron en la página de Acceso Público a los Archivos Electrónicos de la Corte (PACER, por su siglas en inglés) nuevos documentos sobre la audiencia de presentación que se prevé realizar el próximo lunes 23. Según las noticias en PACER, el juicio del exgobernador de Tamaulipas será conducido por la jueza Hilda G. Tagle, quien ha llevado casos relacionados con narcotraficantes mexicanos. Los documentos aún se encuentran sellados (clasificados), pero fuentes de la Corte explicaron a Apro que se trataría de detalles sobre las acusaciones que se leerán en la próxima audiencia que se celebrará en la Corte del Distrito Sur de Texas, División Brownsville. Tomás Yarrington está acusado por fiscales federales de diversos delitos, entre ellos lavado de dinero, conspiración para cometer fraude, conspiración para hacer declaraciones falsas a bancos, por violaciones a la Ley que controla Sustancias Prohibidas y por asociación delictuosa. Tan sólo por el delito de lavado de dinero, el exmandatario tamaulipeco podría alcanzar una pena de 20 años de prisión, por lo que ya no sería posible juzgarlo en México debido a su edad. El juicio contra Yarrington se llevará de manera conjunta con el del empresario Fernando Cano, quien fue su instrumento para transferir y lavar dinero en los bancos de Texas y las Bermudas. Entre los principales testigos que podría presentar los fiscales para sostener sus acusaciones se encuentran: Jorge Eduardo Costilla, ‘El Coss’, capo del Cártel de Golfo (CDG); el empresario Guillermo Flores Cordero, y Luis Carlos Castillo Cervantes, ‘El Rey de los Dragones’, todos los cuales firmaron acuerdos con los fiscales para la reducción de su condena. Tomás Yarrington fue extraditado esta mañana a Estados Unidos desde Italia. El ministro de Justicia del país europeo, Andrea Orlando, firmó el decreto para entregarlo al Marshall Federal estadunidense, que lo llevó en un avión de Roma a Washington, y se prevé que de ahí sea trasladado a un centro de reclusión en Texas.