MONTERREY, NL (apro).- En su intervención en el primer debate entre candidatos presidenciales, Jaime Rodríguez Calderón destacó por una barbaridad y una mentira. En su intervención sobre el tema de seguridad pública y violencia, el gobernador con licencia de Nuevo León propuso cercenar la mano a las personas que incurran en el delito de robo. La insólita propuesta parecía una ocurrencia más de las que caracterizan al aspirante sin partido, por lo que la moderadora del debate, Azucena Uresti, tuvo que preguntarle si su propuesta era literal, a lo que “El Bronco” respondió de manera afirmativa. “Tenemos que mocharle la mano al que robe. Así de simple. Yo presentaré una iniciativa al Congreso a ver si los diputados de ellos –dijo en referencia a los demás candidatos– se atreven a aprobarla. Necesitamos mocharle la mano al que robe en el servicio público. Eso no es malo. Países que han salido de esa corrupción lo han hecho. La única forma de lograrlo es poniendo ejemplos. Tenemos que ir más allá de lo que ya hicimos”, dijo. Uresti intervino, desconcertada: “No habla literalmente, ¿o sí, candidato?”. El aspirante sin partido confirmó: “Claro. Al que robe hay que mocharle la mano. Voy a presentar una iniciativa para que los diputados aprueben esta sanción”. En otro momento del debate, en el tema de combate a la corrupción, Rodríguez Calderón se mostró entusiasta en la creación de la figura de Fiscal General autónomo. Presumió que esa figura actualmente existe en Nuevo León. Sin embargo, no dijo que él se opuso a que fuera creado este nuevo cargo, aprobado por el Congreso local con aval de las fracciones mayoritarias del PRI y el PAN. Él se mantuvo contra esta opción, pues quería que fuera la ciudadanía la que lo eligiera. Incluso ahora, el gobernador interino, Manuel González, el principal operador político de Jaime Rodríguez, interpuso una controversia constitucional para echar abajo esa figura. Cuando la misma conductora le mencionó su postura sobre la creación del Fiscal autónomo, el de Nuevo León se mostró de acuerdo. “Que sea un fiscal autónomo, decidido por la sociedad, no por los partidos. No se han puesto de acuerdo, por eso no tenemos un fiscal autónomo en este momento”, respondió. Más adelante, Rodríguez Calderón presumió la figura del Fiscal General de Nuevo León, elegido apenas en el presente año, como parte del Sistema Estatal Anticorrupción que se estrena en la entidad y sustituye al procurador de Justicia del Estado, que era electo anteriormente por el gobernador. El de ahora fue auscultado por un panel ciudadano y aprobado por el Congreso local. “Vamos a ver cómo seguimos trabajando en el tema del Fiscal Autónomo independiente. No puede ser propuesto por el presidente. Tiene que ser de los ciudadanos.  En mi propuesta traigo que sea una comisión de ciudadanos, los que la hagan, como sucedió en Nuevo León, que los ciudadanos se organizaron, propusieron al Congreso y este le propuso al Gobernador y este regresa esas ternas y el Congreso decide”, detalló el expriista. Sin embargo, en la realidad, el mandatario con licencia se opuso a la creación del Fiscal de terna seleccionada por ciudadanos especialistas y aprobada por el Congreso. Lo que quería era que el encargado de abogar por la entidad fuera electo por la ciudadanía. “Obviamente sí habrá una controversia constitucional en el tema de facultades. No estoy en contra del fiscal autónomo, pero sí estoy en contra que sea un grupo tan pequeño el que decida. No puedo poner en riesgo una decisión, quizás de las más importantes que debemos de tomar. No debe ser un grupo de notables que decidan el futuro de la procuración de justicia. Luego va a haber más despachos favoritos”, expuso el 1 de junio del 2017. La principal oposición a la propuesta del neolonés para abrir a votación general la candidatura del fiscal es que fuera presentado un aspirante respaldado por grupos criminales, a quienes les debería su lealtad. En el debate de este domingo, el aspirante presidencial se esmeró por entrar en la discusión, aunque fue relegado por los demás candidatos: Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Margarita Zavala.