SAN LUIS DE LA PAZ, Gto. (apro).- La violencia política, que en esta entidad cobró la vida de un candidato de Morena en la elección local, se convirtió hoy en tema de central del acto sostenido hoy por el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien, sin embargo, evitó emitir un pronunciamiento específico. La exigencia de justicia fue clara en cada uno de los oradores que lamentaron el asesinato de Remedios Aguirre, candidato a la presidencia municipal de Apaseo el Alto, asesinado el viernes anterior. El candidato a gobernador de esta entidad por Juntos Haremos Historia, Ricardo Sheffield, acusó hoy al gobierno del panista Miguel Ángel Márquez de revictimizar a Aguirre, al utilizar el hecho de que hubiera matado a otra persona hace diez años, algo que Sheffield calificó como “un acto heroico”. Dicha alusión se relaciona con que Remedios Aguirre fue absuelto luego de que las autoridades consideraron que actuó en legítima defensa. Horas antes del acto en esta ciudad, López Obrador respondió a pregunta expresa que no usará guardaespaldas ni aceptará custodia del Estado Mayor Presidencial (EMP). No obstante, al concluir un mitin en Río Verde, San Luis Potosí, el político tabasqueño consideró que los candidatos en general pueden aceptar seguridad si así lo desean y evitó polemizar al respecto. “Yo he decidido que me cuide la gente, me está cuidando el pueblo, porque el que lucha por la justicia no tiene nada que tener (...) son libres los candidatos, todos... cada quién. Yo decidí hacer la campaña sin guardaespaldas”. Desde el segundo día de campaña, López Obrador ha tenido expresiones similares al respecto y, en sus actos de campaña, suele sólo colocarse una valla metálica y otra humana que cubre apenas su entrada y salida a las plazas públicas. Al finalizar el acto en San Luis de la Paz, el presidencial reiteró sus condolencias a la familia de Remedios Aguirre y pidió un minuto de aplausos de los asistentes.