CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Horas antes del segundo debate que en su equipo se plantea como decisivo para seguir con esperanzas en la contienda electoral, José Antonio Meade fue a misa. No es la primera vez que el candidato presidencial de la coalición Todos por México, acude a una iglesia a pedir ayuda. A pocas semanas de iniciar su campaña, en una gira por Jalisco, acudió a la catedral de San Juan de los Lagos para encomendarse a la Virgen María. Ahora que tiene muchos factores en contra, con un relanzamiento gris y débil, atorado en el tercer lugar de las preferencias ciudadanas y un partido que no logra caminar de manera conjunta con su campaña, José Antonio Meade fue a misa esta mañana a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe del Río en Tijuana, Baja California. Junto con su esposa, Juana Cuevas, el candidato presidencial de la coalición PRI, PVEM y Panal, escuchó la homilía en esta iglesia de la ciudad fronteriza y el comunicado oficial detalla que al término de la misa, Meade saludó a los feligreses.