GUADALAJARA, Jal. (apro).- La violencia en la zona metropolitana de Guadalajara dejó en menos de 24 horas tres víctimas más, entre ellas un bebé de un año. Un niño de un año fue víctima colateral de la violencia al fallecer en la Cruz Verde Planetario, tras recibir el impacto de una bala perdida cuando se encontraba afuera de su domicilio, alrededor de las 23:30, mientras la familia disfrutaba de una reunión familiar. Según reportes de la policía, en el cruce de las calles Amapola y Camino al Molino, en la colonia Alamedas de San Gaspar, en Tonalá, cuatro sujetos a bordo de un Chevy tinto dispararon con el auto en movimiento hacia la casa y escaparon. Una de las balas alcanzó al niño, quien recibió el impacto en el abdomen, por lo que la familia lo trasladó a la Cruz Verde, pero murió cuando era atendido, después de la medianoche. Otro menor de tres años recibió un disparo en una pierna y se le reporta fuera de peligro. No hubo ningún detenido por estos hechos. Es el segundo bebé que fallece en esta semana en hechos atribuibles a grupos de la delincuencia. El lunes 21, Tadeo, de ocho meses de edad, sufrió quemaduras en todo su cuerpo luego de que una célula criminal, en el cruce de la avenida Mariano Otero y Las Torres, prendió fuego al camión en que se trasladaba con su mamá. Al día siguiente se reportó su muerte. Por la mañana, la policía informó sobre el hallazgo de dos cuerpos en puntos diferentes de la ciudad. El primer cadáver fue localizado en el interior de una bolsa negra con una cinta alrededor, en la lateral de Periférico y avenida Inglaterra, a un costado de las vías del tren, en Zapopan. En tanto que la policía en Tonalá encontró un cadáver en la brecha que va al Camino a la Piedrera, adelante del Puente de la Tortugas, en la colonia El Moral, donde la semana pasada dejaron otro cuerpo. El fallecido tenía una bolsa de plástico que le cubría desde la cabeza hasta el torso, mientras que sus manos y pies estaban atados con un lazo verde. Recibió un disparo en la cabeza. El hombre vestía un pantalón de mezclilla y una camiseta negra, aparentaba 30 años de edad. Su cuerpo quedó tirado bocabajo, junto a basura y escombro.