CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Vecinos de municipios aledaños al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y que están inconformes con la obra, llevaron costales de lodo presuntamente tóxico y extraído de la zona a las oficinas del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza. Los inconformes estuvieron acompañados por el diputado Rafael Hernández Soriano, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento al nuevo aeropuerto. Vertieron el lodo en el acceso a las oficinas, ubicadas en Paseo de los Laureles 23, en Bosques de las Lomas y aseguraron que el lodo fue extraído durante las excavaciones que se están haciendo por las obras de la nueva terminal aérea y que ha sido tirado en localidades aledañas. Hernández Soriano, aseguró que el lodo está contaminado con altas concentraciones de cloruro, sodio y carbonato, además de que en su remoción se utilizaron explosivos, sin contar con los permisos necesarios. De la oficina de Ruiz Esparza salió un funcionario, quien se identificó como su secretario particular, y ofreció al diputado un desayuno con el secretario la próxima semana para atender las demandas. Según Soriano hay más de 100 denuncias ante distintas autoridades, incluidas algunas internacionales, por los daños ecológicos que ocasiona la obra. "Han vertido más de un millón de metros cúbicos de lodos tóxicos, poniendo en riesgo a cientos de familias que viven en las inmediaciones del nuevo aeropuerto. Ustedes dicen que no son tóxicos, pero el Secretario de Medio Ambiente dice que aquí no crece nada", dijo Hernández Soriano. Además del lodo, los inconformes encabezados por el diputado, llevaron una presentación en video que trasnmitieron en una pantalla afuera de las oficinas de la SCT, y también mamparas con información y fotografías sobre la supuesta toxicidad en los terrenos del NAIM.