CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Abraham Calderón Rodríguez, estudiante de octavo semestre de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo el primer lugar de la Student Technical Paper Competition, organizada por la American Society of Civil Engineers (ASCE) de Texas, Estados Unidos. Se trata del segundo año consecutivo en que la Facultad de Ingeniería logra el primer lugar; en 2015 ganó el segundo, de acuerdo con un comunicado de la UNAM. La institución académica precisó que Calderón Rodríguez se enfrentó a representantes de otras 16 instituciones de educación superior: cinco mexicanas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y de la Universidad Panamericana, y 11 de aquel estado de la Unión Americana. El segundo y tercer sitios correspondieron a la Universidad de Texas en Arlington y en Tyler, respectivamente. Desde acuerdo con el ganador, el certamen tiene dos partes: redactar un ensayo en donde se relacionan la ética con la ingeniería, que se envía con antelación y se presenta ante un jurado en el marco del simposio. En esta ocasión el tema designado fue: “Las redes sociales y la ingeniería civil”. La presentación debe tener una duración de cinco minutos, y “lo más importante es transmitir bien el mensaje y convencer al jurado”, señaló. Después se desarrolla una sesión de preguntas y respuestas, y finalmente se realiza la evaluación. En su ensayo, denominado “¿Son las redes sociales una amenaza?”, el universitario ejemplificó, mediante seis casos, la importancia de conocer los códigos de ética que deben regir a la ingeniería, además de comprenderlos para aplicarlos. Uno de esos ejemplos fue lo ocurrido en la Ciudad de México con el sismo del 19 de septiembre de 2017, que dañó decenas de construcciones; la gente, preocupada, comenzó a subir imágenes de sus casas a las redes sociales. Calderón Rodríguez mencionó que en Twitter se creó una cuenta llamada #RevisaMiGrieta, donde los ciudadanos subían sus fotos y recibían comentarios sobre las afectaciones de sus viviendas. “Creo que los ingenieros no tomamos la parte humanística y social con la seriedad que deberíamos, y hay que hacer hincapié en que son muy importantes”, apuntó. De igual manera, para evitar la corrupción o mantener la confidencialidad de una obra, abundó, es necesario guiarse por la ética: “no publicar en las redes sociales mis fotografías en la obra, ni las del trabajo mismo”. Éste puede ser un problema complejo que no tiene solución hasta que los ingenieros civiles saben que existen los códigos de ética, los conocen y entienden, subrayó.