CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante su paso por el CCH Oriente, Miguel Ángel Trinidad Rodríguez emprendió un proyecto llamado “Educación por México” mediante una organización que él mismo inició, denominado “Movimiento al Cambio Positivo” (Mocapo). Y lo hizo con los mínimos recursos a su alcance. Su papá es policía auxiliar en esta ciudad, y su mamá es ama de casa. Con esfuerzos, su papá adquirió un terreno en Ixtapaluca, en la zona más alta, en Citlalmina, donde no hay agua, ni Internet, ni siquiera señal telefónica. Así, al concluir sus estudios de bachillerato, y para estar cerca de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, donde cursa el sexto semestre de Psicología, decidió irse a vivir en Nezahualcóyotl, Estado de México, a principios de este año. Ahí cuenta solo con una habitación, un colchón inflable y un refrigerador, pero tiene Internet, herramienta que considera suficiente para hacer videos que difundan su proyecto “Educación por México”. Ese proyecto y su perseverancia, le valieron para ser elegido por el gobierno federal --a través del Instituto Mexicano de la Juventud, de las secretarías de Relaciones Exteriores, Educación Pública y Economía, y apoyado por el gobierno de Suiza y una empresa privada-- para participar III Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico 2018, en Cali, Colombia, del 28 al 30 de junio próximos. Miguel Ángel dice estar convencido de que puede hacer girar al mundo mediante la educación, por ello busca que nadie abandone sus estudios, así como él no lo ha hecho, aun con todos los obstáculos que asume como retos. El evento al que está convocado se da en el marco del mecanismo de integración regional “Alianza Pacífico”, y Miguel Ángel representará a México en el rubro “Jóvenes agentes de cambio”. Ahí presentará su proyecto “Educación por México” que busca combatir la deserción escolar en el país a través de un instrumento estandarizado que mida las causas: entorno familiar, infraestructura de la educación, desarrollo del docente en el aula y proyecto de vida escolar del estudiante. Explica: “Al evaluar estas cuatro dimensiones podemos hacer comparaciones estadísticas por municipios y estados. “Ya hicimos un piloto en Cholula y Tlachichuca, Puebla; en esta última localidad encontramos, sobre todo, un problema de infraestructura de educación; el paso a seguir es presentar una propuesta municipal en el Congreso local, para que se otorguen recursos. En el caso de Cholula, la problemática fue el desarrollo del docente en el aula. Así, vamos punto por punto para combatir las causas de la deserción”, apunta. El universitario dice que el instrumento estandarizado se vale de la perspectiva psicológica y la conjunta con un trabajo de gestión a nivel federal y legislativo. “Propongo ir a las comunidades con este método para conocer la percepción de los alumnos y saber cuál es su problema real; la finalidad es saber qué es lo que en verdad necesitan. Estudio psicología para eso: es importante ver a la gente, hay quienes quieren combatir todo con un cambio de ley, con una modificación a una institución o la creación de un órgano autónomo, y no es así”, afirma. Miguel Ángel también fue electo, entre 700 postulantes, para el 5º Foro de Jóvenes de las Américas Perú 2018, pero no pudo asistir por falta de recursos. Este año, para el II Foro de los Países de América Latina y el Caribe Chile, corrió con más suerte. Un joven chileno que confió en su propuesta lo alojó y apoyó. “Alfredo me recibió y en su país tuvimos discusiones con organizaciones civiles de toda América Latina y el Caribe, en donde participamos con el objetivo número cuatro de la ONU, de desarrollo sostenible, que es Educación, para tratar de erradicar la deserción escolar. Llegamos prácticamente de ‘mochilazo’, fui el único estudiante y el integrante más joven en intervenir, por supuesto de la UNAM”, concluye orgulloso.