CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La noche de este martes 12, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, refrendó su propuesta de cancelar la reforma educativa, postura que unificó en su contra a sus tres contendientes por la Presidencia: el panista Ricardo Anaya, José Antonio Meade, postulado por el PRI, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
López Obrador fustigó el que en realidad se trata de una “reforma laboral, es una forma de represión, una coerción a los maestros, tiene una orientación neoliberal, privatizadora”.
La moderadora Gabriela Warkentin cuestionó al tabasqueño cómo es que cancelaría la “esencia de la reforma”, y éste respondió: “Que no haya represión al magisterio, que no se le humille, pues con la reforma se esmeraron en degradar a los maestros, les echaron la culpa del atraso en el sector”.
Y subrayó: “Echar completamente para atrás la reforma y hacer algo nuevo. Sí, un plan educativo nuevo sin afectar los derechos laborales de los maestros, aunque sí estoy de acuerdo con la evaluación, pero sin sancionar a los maestros. Antes hay que capacitar, pero sin reprimir”.
La decisión es que se cancela “la mal llamada reforma educativa”, sentenció.
Luego acotó, los maestros no se oponen a la evaluación, lo que no quieren es que sea un mecanismo para reprimir, castigar, humillar al maestro”.
En una de las réplicas, El Bronco lanzó el dardo: “¿Hay acuerdo con la maestra Elba Esther Gordillo?”. López Obrador reviró que “esto tiene que ver con todas las expresiones del magisterio, el SNTE, la CNTE, todos”.
Al quite salió el panista Ricardo Anaya, quien sostuvo que rechazaba algunos aspectos de la actual reforma educativa, pero que el cancelarla de tajo era un “acto criminal”, a lo que el tabasqueño replicó: “El único que vende plazas es el secretario de Educación, es el de la mafia del poder, él vendió la plaza de toros de Nuevo León, los maestros no venden plazas”.