El PAN ya se alista… para ser oposición

sábado, 16 de junio de 2018 · 19:56
Aún no tiene lugar la jornada electoral del 1 de julio y algunos militantes del PAN se preparan ya para convertir a ese partido en “la oposición” e incluso hablan de una refundación del instituto político. Los escenarios que imaginan prefiguran una dura batalla interna: creen que un fracasado candidato Ricardo Anaya –a quien responsabilizan de promover la coalición Por México al Frente, a la cual achacan la derrota– intentará retomar las riendas del blanquiazul y ya arman estrategias para evitar ese escenario. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En el PAN ya está en curso una guerra política interna frente a su inminente catástrofe y el previsible fracaso de Ricardo Anaya como candidato a la Presidencia. Mientras algunos gobernadores panistas traman un ajuste de cuentas con Anaya, el grupo de éste aceleró los procesos de expulsión de disidentes como Ernesto Cordero, quien presentó una denuncia penal por lavado de dinero contra el candidato; o Jorge Luis Lavalle, por formular críticas en el mismo sentido. Y a días del fin de las campañas, un panista que también puede ser expulsado por su posición crítica, Roberto Gil Zuarth, anticipa que, aun cuando habrá ajustes de cuentas, la prioridad del PAN debe ser constituirse como la oposición al inminente gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “El PAN tiene un deber democrático en el plazo inmediato: situarse como la oposición al próximo gobierno. Debe convocar internamente a la reconfiguración de la unidad, situarse clara y nítidamente frente al gobierno de Andrés Manuel y construir una agenda basada fundamentalmente en libertades, claramente de orientación de centro”, dice Gil Zuarth a Proceso. Y advierte: “Si el PAN es incapaz de ser la oposición tendrá que surgir otro movimiento, uno que surja de donde esté el valor, la entereza, la honorabilidad, pero sobre todo el sentido de deber, porque este país no se puede quedar sin oposición”. Pero también acusa sin rodeos: la coalición con los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), Por México al Frente, fue ruinosa para el PAN; y Anaya, su constructor, debe rendir cuentas y pagar los costos. “Deben asumirse responsabilidades, sobre todo la de haber construido una coalición, la que no permitió que el electorado se encontrara con el PAN”, afirma el senador con licencia, quien recuerda que se ofreció que los aliados aportarían entre ocho u 11% de votos. De confirmarse las proyecciones de todas las encuestas y sobre todo la de la Coparmex –“la más robusta que se ha publicado en términos de alcances”–, advierte que “el Frente” obtendría menos de 30% de la votación que el PAN ya tenía por sí mismo a finales de 2016. Esto significa, afirma, que nada de esto se cumplió: “Ni Anaya le aportó un solo voto al PAN ni el Frente le aportó un solo voto al PAN. ¡Nos quedaríamos sólo con el voto duro del PAN!” Coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota, que en 2012 obtuvo 25.68% de los votos, atribuye la derrota a una razón: “No le gustó a los ciudadanos que han volteado al PAN muchas veces, como en 2000, 2006 y en lo local, este malogrado matrimonio amorfo, sin programa, sin identidad, sin mensaje, sin una narrativa de lo que significa una coalición de esta naturaleza”. (Fragmento del texto que aparece esta semana en la revista Proceso 2172, ya en circulación)

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