Puebla, Pue.(proceso.com.mx).- La transmisión del poder entre parientes, aludida una y otra vez en esta entidad y su vecina Veracruz, se reivindicó hoy, en el cierre de campaña local, como uno de los factores más persistentes del proceso electoral local. Tras el fracaso de su acto de cierre de campaña en Veracruz, el presidencial Andrés Manuel López Obrador, siguió a Puebla para acompañar al candidato a gobernador Miguel Barbosa, en un acto multitudinario en Los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Miguel Barbosa se refirió a los ímpetus imperiales de Rafael Moreno Valle y su esposa, Erika Alonso, e inclusive mencionó que obtuvo un fallo favorable, en la queja que la coalición Por Puebla al Frente interpuso en su contra, por referirse a su adversaria como “la señora de Moreno Valle”, así que esa fue la forma en que la llamó a lo largo de su discurso. “Acá en Puebla nos enfrentamos a un factor de poder mafioso, corrupto, ladrón, que es el morenovallismo, acá no lo vamos a permitir. “A la esposa de Moreno Valle ya le avergüenza el apellido del esposo. Hoy podemos volver a referirnos, yo por lo menos, como la señora de Rafael Moreno Valle, no lo vamos a permitir, no lo vamos a permitir”. A diferencia de Veracruz, el cierre fue multitudinario en este lugar donde más 15 mil personas permanecieron un par de horas bajo la lluvia, esperando al presidencial. Lopez Obrador, inclusive modificó su mensaje de siempre, para agradecer la asistencia: “El hecho de que estén aquí lo dice todo. Gracias. Esto que aquí se manifiesta, este entusiasmo y felicidad es lo que se está percibiendo en todo México”, dijo el presidencial, quien calificó la actitud en sus mítines de tener una “alegría electrizante”.