CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la negativa de diálogo de la Secretaría de Gobernación (Segob) y, luego de más de tres horas de movilización desde tres puntos de la ciudad, alrededor tres mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instalaron un plantón indefinido en las inmediaciones del Palacio de Covián en la capital del país. La dependencia encabezada por Alfonso Navarrete Prida interpuso un doble cerco metálico con vallas y camiones de granaderos vacíos para evitar el paso de los disidentes, quienes, desde temprano marcharon por calzada de Tlalpan, Paseo de la Reforma y la calzada Ignacio Zaragoza. Las movilizaciones ocasionaron caos vial y al final de la mega manifestación, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP-CDMX) reportó saldo blanco. A las 15:30 horas de este lunes, los contingentes de las secciones XXII de Oaxaca, XIV de Guerrero, XVIII de Michoacán, VII de Chiapas y IX de la Ciudad de México se encontraron en la avenida Bucareli, donde hicieron su último llamado al gobierno federal a “recapacitar” y reinstalar la mesa de diálogo suspendida desde el 2016. No obstante, cuando se acercaron a la única ventanilla de la valla metálica y policiaca, no encontraron a nadie para negociar su entrada. Tal como en su marcha del pasado 15 de mayo, la Segob ni siquiera envió algún enlace gubernamental para hablar con los manifestantes. Ante ello, el secretario general de la Sección XXII, Eloy López Hernández, se pronunció: “El gobierno federal propone una única vía, la de la política de cerrazón. Estamos llegando a la Secretaría de Gobernación y ahora no encontramos un solo muro, sino dos. ¿Es por miedo? Ni siquiera ahora con el policía se puede tener comunicación cuando el maestro lo único que pide es un diálogo”. Pedro Bahamanca, secretario general de la Sección VII de Chiapas, reprochó que se bloqueará la mediación con la CNTE. “No hay forma de que nos escuchen”, dijo y calificó el cerco como un acto de provocación. “Esto significa que el fin de este sexenio van a seguir aplicando su política de cerrazón. Nos han dejado en claro que mediante acciones de marchas no vamos a ser escuchados. Eso implica redoblar esfuerzos, voluntades y disciplina para que juntos encontremos la fórmula para abrir las puertas de Gobernación. Y si es a punta de chingadazos, no nos están dejando otra alternativa”, advirtió. Víctor Zavala, secretario general de la Sección XVIII de Michoacán, apuntó: “Exigimos al gobierno federal que ya atienda las demanda de la CNTE”. Tras sus pronunciamientos, los líderes gremiales dieron por iniciado el plantón magisterial y llamaron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Organización de las Naciones Unidas a vigilar su derecho a ser escuchados. Además, pidieron a los medios de comunicación estar “atentos” a la respuesta de la Segob tras la instalación del campamento, pues no descartaron que podrían intentar desalojarlos por la noche. “No vamos a aceptar más hostigamiento”, enfatizaron. A las 15:52 horas iniciaron la instalación de carpas y planchas improvisadas de cartón que ocuparon la avenida Bucareli, desde las calles Ayuntamiento, Artículo 123 y parte de Morelos. Al grito de “¡El paro, el paro es culpa del Estado!”, los maestros aclararon que el plantón no era para ser atendidos; por el contrario, “es para demostrarle al gobierno que estamos abiertos al diálogo en el momento en que quiera salir”. Mientras se instalaba el plantón, los secretarios generales llamaron a una Asamblea Nacional Representativa para definir su plan táctico y las acciones que iniciarán mañana martes y el resto de la semana. Las peticiones de la CNTE consisten en la apertura del diálogo sobre la Reforma Educativa mediante la instalación de la Mesa Única de Negociación, suspendida desde 2016; que se revise el caso de los 584 maestros cesados desde 2013; la reconstrucción de escuelas en los estados del sur afectados por el sismo del 19 de septiembre y el pago de nómina de una plantilla de profesores de Oaxaca. Acoso policial El gremio magisterial, en sus diferentes secciones, se enfrentó a bloqueos y acoso de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP-CDMX), la Policía Federal, la Policía Estatal y hasta elementos de Tránsito en su caravana de camiones rumbo a la capital. El inicio de las marchas rumbo a la Segob, programado de manera simultánea a las 10:00 horas, se pospuso hasta el mediodía, cuando se levantaron los bloqueos policiales. Las secciones de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, provenientes de la carretera México-Puebla, fueron bloqueadas desde las 8:00 horas a la altura de la caseta de Chalco, por granaderos de la SSP-CDMX que les impidieron el paso, así como tres camiones de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Los mismos profesores denunciaron que en el centro de la Ciudad de Puebla, policías estatales no les permitieron pernoctar en el campamento de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, que los esperaba. Los profesores de Guerrero denunciaron que en su trayecto en la carretera México-Cuernavaca, sus camiones fueron detenidos y revisados como parte del operativo de seguridad instalado en la zona para vigilar la entrada de docentes a la capital mexicana. El secretario general de la sección XIV de Guerrero, Arcángel Ramírez Perulero, denunció que luego de pasar el cerco policial a la altura de la caseta de cobro de Tlalpan, los policías se colocaron al frente de los camiones y avanzaron lento. “Ellos provocaron el tráfico”, acusó. El contingente tuvo al menos dos enfrentamientos con la policía por esta causa. En uno de ellos en la carretera México-Cuernavaca, lanzaron piedras y quitaron escudos y cascos a los elementos policiales. La SSP-CDMX reportó tres heridos. La sección XVIII de Michoacán fue bloqueada por más de dos horas a la altura del Parque la Marquesa, en dirección a Santa Fe. En este punto no se reportaron enfrentamientos. La CNTE aseguró que estos actos eran un ejemplo de la implementación de la “política del garrote” a los profesores. Eloy López Hernández acusó que el gobierno federal intentó “escamotear” su movilización. Dijo: “Entrando en la Ciudad de México fuimos retenidos en diferentes puntos pretendiendo que esta caravana no pudiera arribar. Sin embargo, la fuerza del movimiento ha sabido llegar hasta acá”. De acuerdo con los reportes del gremio, maestros de estas entidades y que partían con dirección a la CDMX también fueron sometidos a revisión en las terminales de autobuses. La SEP amenaza con plazas En medio del arranque del paro indefinido de labores de los maestros disidentes, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a cargo de Otto Granados Roldán, advirtió a través de dos comunicados que los profesores que no asistan a clases serán separados de sus plazas laborales, además de que se aplicarán descuentos en sus nóminas a partir de hoy. También lanzó una advertencia a las direcciones escolares de esos estados para que reporten el número de maestros y personal administrativo faltista. De no hacerlo, aseguró, también serán sujetos de sanciones. La respuesta de los profesores de la CNTE fue que no tenían “miedo” a las sanciones de la SEP. El secretario general de Michoacán, Víctor Zavala, refirió: “No es nada nuevo. Siempre el gobierno federal y todas sus instituciones antes buscado implantar la reforma educativa a sangre y fuego. No tenemos miedo, ha estado siempre esta situación de los descuentos y de los cesados”. La SEP además minimizó la movilización docente al asegurar que la “mayoría de los estados permanecía en clases”, principalmente en Oaxaca, donde arrancó el paro desde el lunes pasado y la CNTE tiene mayor representación. Eloy López Hernández, secretario general en Oaxaca, respondió: “Corroboren nuestra participación. Si fuéramos una mínima parte, no tendríamos la fuerza necesaria para tomar el aeropuerto. Estamos tomando tres puntos: el aeropuerto, la terminal ADO y la caseta de Cuitzo”. En un segundo mensaje, a las 13:00 horas, la SEP informó que 98% de las escuelas de educación básica del país operaban con normalidad. Hacia las 17:00 horas, la SSP-CDMX emitió un comunicado en el que reportó “saldo blanco” en la capital luego de las movilizaciones magisteriales.