'Tenemos ganas de ayudarlo y que sea un gran presidente”, ofrece Claudio X. González a López Obrador

jueves, 16 de agosto de 2018 · 20:10
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los desencuentros y la campaña negra que desataron, aun días antes de la elección, quedaron atrás y, en privado, como históricamente han hecho los presidentes con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Andrés Manuel López Obrador acudió a su encuentro en un sector de Bosques de las Lomas. “Tuvimos una constructiva, muy buena reunión. Muy buen ambiente”, dijo el presidente electo al salir del encuentro. Desde el tercer día posterior a las elecciones, López Obrador ha sostenido encuentros con diversos organismos empresariales, pero hasta ahora no había acudido a una plenaria del CMN, llamada la “cúpula de cúpulas”, donde se agrupa a los más poderosos empresarios de México. “Fue una muy buena reunión”, consideró Claudio X. González, el empresario más señalado por López Obrador como instigador en su contra, quien de las críticas pasó a la adulación, al recordar que, desde el 1 de julio, “el hoy presidente electo está actuando muy pragmático, va bien la transición”, y enseguida añadió a nombre de los miembros del CMN: “Tenemos ganas de ayudarlo y que sea un gran presidente de México”. El grupo de magnates a los que hasta hace poco el tabasqueño llamaba la “mafia del poder”, acogió a López Obrador, quien sostuvo que “hay confianza” con el empresariado que invertirá, generará empleos y, junto con el sector público y el social, contribuirá a sacar adelante al país. También añadió la promesa de convertir al país “en una potencia” y, para ello, se propone conseguir un crecimiento de 4% anual, en contraste con el 2% actual. El presidente electo salió acompañado de Alejandro Ramírez Magaña, presidente del CMN, quien calificó la reunión como “cordial y en buenos términos”. El empresario, presidente de Cinépolis, fue uno de los cinco señalados por López Obrador como instigadores de la campaña negra en su contra, así como de la estrategia de sumar a sus adversarios, Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kuribreña, en mayo pasado. Hoy fue anfitrión del encuentro, al que asistieron otros de los señalados, entre ellos Eduardo Tricio Haro, y el principal, Claudio X. González. En su Jetta blanco, López Obrador arribó al acceso del recinto donde abundaban los vehículos de alta gama, a buen recaudo de escoltas que, en su caso, sólo aparecieron por los que acompañan a Alfonso Romo Garza, el magnate y futuro jefe de la Oficina de la Presidencia que, como César Yáñez, jefe de comunicación, fueron quienes acompañaron al presidente electo. Ramírez Magaña calificó la reunión como cordial, expuso que López Obrador tuvo mucha apertura y sostuvo que de parte del CMN se le ofreció apoyo para sus programas, como el de “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Igual hablaron de apoyos a pequeñas y medianas empresas; combate a la corrupción e impunidad, así como la preocupación expuesta por los empresarios respecto de la seguridad y diversos aspectos de la agenda energética y educativa. La primera en abandonar el encuentro, una hora antes de que saliera el presidente electo, fue María Asunción Aramburuzabala, quien se limitó a decir que fue una buena reunión. Le siguieron otros acaudalados como Emilio Azcárraga, quien declinó hacer comentarios. Además, asistieron Carlos Slim Domit, Ricardo Robinson Bours, Daniel Servirje y prácticamente toda la membresía del CMN. Tanto López Obrador como Ramírez Magaña dijeron por separado que en el encuentro sí se abordó el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), sobre el que sigue la incertidumbre, pero el presidente del CMN se limitó a señalar que esperarán a que este viernes 17 se dé a conocer el dictamen y revisar el contenido, pues López Obrador se comprometió a enviárselos. [video width="848" height="480" mp4="https://www.proceso.com.mx/media/2018/08/WhatsApp-Video-2018-08-16-at-6.23.51-PM.mp4"][/video]

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