Gómez Morin: Cortés y Larios "desfiguros" de los grupos cupulares del PAN
“La sangre llama” es el lema que Manuel Gómez Morin Martínez del Río usará en su búsqueda de la presidencia del PAN, partido que su abuelo fundó hace 79 años. El nieto del intelectual niega que esté usando el “linaje” para seducir a la militancia; lo que pasa, señala en entrevista, es que esa base militante está molesta y dolida por la degradación ética de su partido. Y añade que la tiene fácil, pues a sus principales contendientes –Marko Cortés y Héctor Larios– los llama “desfiguros” de los grupos cupulares.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Manuel Gómez Morin Martínez del Río irrumpió en el PAN (que fundó su abuelo) para disputarle la presidencia a Marko Cortés, al que asocia con el “oportunismo sectario responsable de la debacle electoral”, y a Héctor Larios, quien pretende “mantener las prácticas corruptas y antidemocráticas del PRIAN”; pero tras la unión de ambos, afirma en entrevista, ahora es hasta más fácil vencerlos.
“Iba yo a contender contra dos desfiguros y ahora voy a contender contra un solo desfiguro. Los grupos cupulares se pusieron de acuerdo”, se despreocupa tras el pacto de Cortés con Larios para ser candidatos a presidente y secretario general, con el apoyo de la mayoría de los gobernadores del PAN.
–¿Esa unión le hace a usted más compleja la competencia?
–Es exactamente lo mismo. Hasta me ayuda.
Se trata del primer Gómez Morin, después del fundador, que busca encabezar el PAN (partido que el domingo 16 cumplirá 79 años); y para ello debe vencer al establishment partidario. “¡No soy la segunda o la tercera vía, soy la vía!”.
–¿Objetivamente puede usted ganar?
–Sí, objetivamente puedo ganar. ¡Son 280 mil los militantes! Hay mucha militancia que, si hay un buen proyecto, una buena propuesta, algo que los anime, van a participar y van a hacer que esto sea exitoso.
Enfatiza: “Sé que me estoy enfrentando al poderoso grupo que controla el partido. Para estos señores el partido es un grupo que arriba toma decisiones y abajo una militancia que sólo sirve para cumplir con el requisito de ley de tener cierto número de afiliados para no perder el registro. Eso no es el PAN”.
Con el lema “La sangre llama”, Gómez Morin Martínez del Río niega usar su linaje para seducir a la militancia, que está molesta y dolida por la degradación ética de su partido, razón principal de su derrumbe con Ricardo Anaya como candidato presidencial.
“El partido se ha vuelto extremadamente pragmático: Ganar elecciones a toda costa, con quien sea y como sea. El fin justifica los medios. Y entonces nos llenamos de alcaldes corruptos y diputados que nada más van a ver cómo usufructúan el cargo. No es ganar por ganar, es ganar con la gente correcta, con la que va a cumplir y a seguir la doctrina del partido”, subraya.
“La derrota del 1 de julio fue la consecuencia de un PAN desdibujado, de un PAN que no sigue la línea de sus principios y valores. Es la consecuencia de un PAN que se ha prestado a la corrupción, que se ha prestado a los moches, a los diezmos”, afirmó, el martes 4, al lado de Gustavo Madero, quien como presidente es acusado de solapar esas prácticas.
Madero es el único expresidente del PAN que apoya a Gómez Morin y Javier Corral el único gobernador que lo respalda, ambos de Chihuahua, donde fueron vapuleados por Morena en la elección de julio, como en todo el país, a excepción de Guanajuato.
Gómez Morin exonera a Madero, porque afirma que “los moches se dieron en la Cámara de Diputados”, pero dice que eso ya es pasado. “Yo creo que hay que ver hacia adelante y Gustavo es un buen elemento”, lo defiende.
“Además, yo quiero mandar un mensaje de inclusión, porque muchos me dicen: ‘Es que tienes gente de Felipe Calderón y de Margarita Zavala’. Y yo digo: este es un proyecto que estamos construyendo entre gente de distintos lados, que estamos conscientes y preocupados de que la institución salga adelante. Gustavo me buscó y le dije: ‘adelante’.”
Los respaldos de Gómez Morin son prácticamente los mismos que tuvo Corral cuando, en 2015, llamó a la “rebelión de las bases” para contender contra Anaya, quien lo aplastó con 81% de los votos obtenidos con los mismos que ahora apuestan por Cortés y Larios, y él obtuvo 16%.
Apoyan a Gómez Morin los exgobernadores Carlos Medina Plascencia, Alberto Cárdenas, Fernando Canales Clariond, Francisco Barrio, Patricio Patrón Laviada, Francisco Ramírez Acuña, Marcelo de los Santos y Guadalupe Osuna.
“Es el panismo que le gustó a la gente y que nos hizo ganar en el 2000 –dice el candidato–. Ninguno de ellos tiene cola que le pisen. No hay entre ellos ningún Guillermo Padrés, todas son trayectorias limpias.”
Varios de estos gobernadores respaldaron también a Margarita Zavala, lo mismo mujeres como Elena Álvarez de Vicencio, Patricia Espinosa y Heidi Storberg, allegadas también a Felipe Calderón, de quien, a pregunta expresa, Gómez Morin toma distancia: “¡No, no, no, que no me apoye!”.
–¿Por qué?
–Que sea mi amigo, que Felipe haga lo suyo, es expresidente, y ya. ¡No, no, no! Este es un proyecto que tengo que construir con otras personas, no con Felipe.
–¿Pero por qué no?
–Porque no. Felipe ya tuvo su tiempo. La gente tiene su momento y tiene que aprender a estar y tiene que aprender a irse también. Lo valoro, sé que hizo buen papel, lo tengo en el mejor concepto, pero no creo que él deba estar para nada en esto conmigo.
–¿Le estorbaría?
–No es que me estorbe, yo creo que no tiene que estar. Él tuvo ya su momento.
Entre la expulsión y AMLO
Apoyado por los descendientes de Manuel Gómez Morin, quien fundó el PAN en 1939, Gómez Morin Martínez del Río aclara que decidió buscar la presidencia de su partido cuando vio como únicas opciones las de los grupos cupulares.
“Me costó trabajo tomar la decisión, porque mi abuelo no nos escrituró el partido y él decía que éste tiene que seguir con gomezmorines o sin gomezmorines, pero bajo un eje rector. En mi opinión, nos hemos salido de ese eje rector y hay que retomarlo”, explica.
“No vi que alguien levantara la mano y, si estoy militando en Acción Nacional, si mi militancia es auténtica, tiene que haber algo con lo que estoy de acuerdo, porque si no, mejor me salgo.”
Discrepa de Cortés, del grupo de Anaya, y de Larios, asociado al exgobernador Rafael Moreno Valle, respaldados éstos por 12 gobernadores, que serán clave en la elección del 11 de noviembre, en la que podrán participar los 283 mil militantes.
De Cortés dice que, siendo “sangre nueva” en el PAN, quiere ser presidente sólo para hacer carrera política, pero no se compromete con los principios y valores partidarios, al margen de ese interés particular.
“Acción Nacional necesita de presidente no alguien que esté viendo la presidencia como parte de su carrera política, sino alguien que quiere trabajar verdaderamente por Acción Nacional, independientemente de la carrera”, subraya.
“Esa fue una idea original de mi abuelo: decía muy claramente no hacer de la política la labor fundamental, porque sabía que el partido, en cuanto se llenara con políticos profesionales, iba a cambiar de dirección y los políticos profesionales iban a ver a la institución como una chamba, como un trabajo, como algo donde desarrollarse y crecer y se iría desvirtuando. Mi abuelo decía: ‘Necesitamos gente en el partido que viva en su casa, que trabaje, que vea a la familia y que haga trabajo en el partido, pero no que el partido sea lo único que se hace’.”
Minimiza la influencia de Anaya sobre Cortés, que para algunos es un lastre. “Yo lo que veo en Marko es su forma de entender la política y de ver el partido, con lo cual no coincido, porque es muy distante de lo que Acción Nacional es y, sobre todo, lo que debe ser”.
Sobre Larios, le extraña que haya pactado con Moreno Valle, cuya esposa, Martha Erika Alonso, fue la candidata del PAN a gobernadora de Puebla. “¿El partido tiene dueño o qué? El PAN no tiene dueño, es de los militantes y de los ciudadanos, es un bien público”.
El expriista, además, quiere ser presidencial: “Es algo que la gente dice, que está trabajando también para 2024, pero ese no es el tema ahorita. Pueden pasar muchas cosas, ¿pero ahorita por qué su esposa gobernadora, no sabemos si lo sea, por qué él senador? ¿Y dónde queda la institución y dónde quedan los demás panistas que tiene el partido en Puebla? ¿Se reducen a Moreno Valle y a su esposa? No veamos a 2024, veamos ahorita”.
Resume: “Aquí hay dos grupos: El de la cúpula, que actualmente tiene el partido, y el de los gobernadores que controlan el padrón o que tienen influencia o que deciden por la gente. Las dos vías son equivocadas”, subraya antes de conocerse la unión de ambos grupos.
En contraste, él asegura tener perfil y trayectoria para encabezar el PAN: “He sido diputado federal de mayoría, me la gané; he sido consejero nacional y no fui designado por nadie; he participado en comités municipales; contendí por la dirigencia de lo que era el octavo comité distrital y perdí; he representado al partido ante órganos electorales, en casillas, en campañas”.
–Y también ha estado a punto de ser expulsado del PAN.
–Sí, a punto de ser expulsado porque luché por algo en lo que yo creía. Terminó y le di la v de vuelta.
Avecindado en Naucalpan, Gómez Morin exigió la nulidad de la elección para presidente municipal en 2015, debido a que el candidato del PAN, Édgar Olvera, no cumplía con el requisito de residencia, por lo que el comité estatal buscó sancionarlo con la expulsión.
“Les enojó que un miembro del partido dijese que el fin no justifica los medios, que (para) Acción Nacional la meta no puede ser ganar nada más por ganar, y que cuando existe una violación a una ley, lo que se tiene que hacer es hacer que esa ley se cumpla, independientemente de que se gane o se pierda”, expuso entonces.
Ahora dice: “Ellos me iniciaron el procedimiento y no debieron haberlo hecho, porque se puede recurrir a las instancias judiciales. Estaba en mi derecho de hacerlo, pero en fin”.
–También se le atribuye que apoyó a Patricia Durán Reveles, la candidata de Morena que le ganó al PAN.
–Con Paty fui a un evento al que me invitaron, y fue mi única participación. No volví a aparecerme. Fui como ciudadano de Naucalpan.
Patricia, expanista, es hermana de José Luis Durán Reveles, uno de los asistentes al anuncio de la candidatura de Gómez Morin y quien fue jefe de él en la Secretaría de Gobernación, cuando fue director de Radio Televisión y Cinematografía, en el gobierno de Vicente Fox.
“Hablé con ella y le dije: ‘Mira, Paty, me gusta mucho tu proyecto, pero yo soy del PAN. Yo tengo que ser congruente y eventualmente vendrán cosas en el PAN en las que tengo que estar’. Espero que haga muy buen papel, yo vivo en Naucalpan y necesitamos un buen gobierno, independientemente del partido que la postula.”
–¿Es verdad que valoró irse a Morena?
–Me buscaron los de Morena. Les dije: ‘Miren, señores, les agradezco la atención, el detalle, pero hoy no puedo, participo en Acción Nacional. Les dije que estábamos pasando problemas, en una situación delicada, pero que se va a recomponer y debo estar ahí. Pero sí, sí me invitaron.
Anaya no cumple
Gómez Morin apoyó la candidatura independiente de Zavala, porque Anaya sólo se dedicó a su proyecto presidencial sin atender el PAN. “Si perdimos es porque no tuvimos un presidente de tiempo completo. ¡Eso no se puede hacer! Mi participación con Margarita derivó de eso”.
Y cuando Zavala desiste, apoyó a Anaya tras acordar con él, en una reunión, en León, Guanajuato, que era ponerse de acuerdo para recomponer el PAN tras la elección.
“Fue la condición para manifestarle nuestro apoyo: que asumiera un compromiso, que hoy día no se cumple, porque vemos a Marko trabajando en la misma línea que traían ellos”, dice sobre la solicitud que hicieron, entre otros, Gabriela Gutiérrez Lascuráin, Oralia Rice y Medina Plascencia.
–¿Ya no volvió a hablar con Anaya?
–¡No, Anaya se desapareció! Pero no era que yo lo buscara. El que hizo el compromiso fue él, el que tiene que buscarnos es él, no nosotros a él. Si tú ofreces algo, lo cumples, no lo ofreces y a ver si lo cumples. ¡Y no está cumplido!
En la reunión estuvieron presentes Damián Zepeda y Marcelo Torres, actual presidente del PAN. “Y si Ricardo lo dijo, habló por los tres y si no cumple, no cumplen los tres”.
Gómez Morin sabe de la dimensión política de su candidatura y de lo que enfrenta, pero también está muy consciente de que eso tiene que cambiar.
Recurre a Hamlet para que los panistas discutan sobre sí mismos: “Necesitamos poner enfrente a la calavera y vernos en ella: ‘Ser o no ser’. Y también espero que mis contendientes hagan el mismo ejercicio: que agarren la calavera: ‘Ser o no ser’. Tenemos que vernos”.
Se propone persuadir a los panistas libres, “la reserva moral” del PAN, que están molestos y desencantados, pero si ven un proyecto que otra vez los anime, se suman. “Esa es mi apuesta”.
–Qué paradójico sería que quienes controlan el PAN derroten al nieto de Gómez Morin.
–¡Yo voy a ganar! Es es el escenario que estoy construyendo. Hablamos después de la elección, pero yo voy a ganar.
Esta entrevista se publicó el 9 de septiembre de 2018 en la edición 2184 de la revista Proceso.