CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, celebró hoy que el Congreso de la Unión haya aprobado una reforma legislativa que regula las percepciones de los servidores públicos para que no puedan ganar más que el presidente de México. “Y ya puse el tope: ganaré el 40% de lo que actualmente gana el presidente de la República”, festinó en una entrevista concedida entre simpatizantes que lo vitoreaban. El futuro mandatario subrayó que la reforma contempla eliminar la pensión para los expresidentes, un asunto largamente prometido en campaña que motivó la inconformidad, principalmente, de Vicente Fox. De gira por Tlaxcala, el segundo estado en el que la coalición Juntos Haremos Historia obtuvo mayor porcentaje de votos, sólo después de su natal Tabasco, el tabasqueño insistió en que ya se enviaron las iniciativas para que se convierte en delito grave la corrupción, entre otras.