CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que más de 9 millones de personas provenientes de localidades rurales a nivel nacional cuentan con muy bajo o nulo acceso a servicios de salud, e hizo un llamado al Estado mexicano para garantizar ese derecho constitucional.
En un comunicado, el organismo detalló que, debido a la poca inversión pública destinada al sector, 120 mil 531 localidades rurales del país carecen de la mínima atención médica, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Indicó que tan sólo en el periodo 2015-2018, el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado al gasto público en salud disminuyó progresivamente al pasar de 3% a 2.81%, lo que coloca a México como el que menos invierte en salud entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en contraste con Alemania, Suecia y Japón, que invierten más de 9% de su PIB.
En cuanto a infraestructura y recursos de personal, la CNDH informó que en 2016 México contaba con 2.2 profesionales en medicina y 2.8 enfermeras y/o enfermeros por cada mil habitantes --según los datos más recientes del Banco Mundial--, por debajo de lo que destinan otros países de la OCDE.
El primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, explicó que debido a estas condiciones el promedio de personal que se destina al primer nivel de atención en el país es de 32.7%, en lugar del 40% que recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por lo que urgió al Estado mexicano a fortalecer el sistema nacional de salud mediante la asignación de mayores recursos y la mejora en la distribución de los mismos.
Como parte del “Estudio sobre el impacto y cumplimiento de las recomendaciones generales, informes especiales y pronunciamientos de la CNDH en materia de derecho a la protección a la salud”, el primer visitador explicó que la falta de personal capacitado y su inadecuada distribución podrían derivar en la sobrecarga de capacidades.
Lo anterior, debido a que los médicos residentes que trabajan por periodos recurrentes de hasta 24 horas consecutivas cometen 36% más errores y presentan el doble de fallas en el trabajo nocturno por problemas de atención que quienes trabajan 16 horas.
Además, subrayó que el desabasto de medicamentos ha sido un tema de suma relevancia durante el último año, por el cual la CNDH ha recibido 638 quejas, así como la emisión de dos exhortos y dos solicitudes de medidas cautelares a la Secretaría de Salud.
Con base en la evaluación elaborada en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2001-2017, Eslava Pérez presentó los retos que ameritan la atención prioritaria del Estado mexicano, entre los que destacan la necesidad de contar con un sistema de salud equitativo, eficiente, sustentable, de alta calidad, unificado y universal.
En este, dijo, el acceso a la salud debe estar determinado por la necesidad y no por la situación laboral, y debe contar con la infraestructura, insumos y recursos suficientes para garantizar la accesibilidad, disponibilidad y calidad de la atención de salud en todas las regiones, sobre todo en las zonas rurales y remotas.
Asimismo, tendrá que desarrollar acciones de difusión, a fin de que la población indígena pueda tener acceso a los servicios de salud y reciba un trato digno y respetuoso por parte del personal, e implementar un programa progresivo de formación y capacitación sobre la normatividad nacional e internacional en materia de derechos humanos, así como de responsabilidades y ética.
Para ello, a nombre de la CNDH consideró necesaria la colaboración entre autoridades, sociedad civil, especialistas, academia y demás actores sociales para que se reconozca la interdependencia del derecho a la protección de la salud respecto de los derechos a la alimentación, vivienda, trabajo, integridad personal, vida y medio ambiente sano.
Por su parte, Fernando Cano Valle, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y coordinador del estudio, aseguró que encontraron fallas en el sistema de salud originadas por las grandes diferencias de accesibilidad y calidad de los servicios entre los sectores público y privado, además de que éstos no responden a los retos de las transiciones demográficas y epidemiológicas.
Además, agregó, existe fragmentación en prestadores de servicios, atención segmentada a la población de acuerdo con su condición laboral, falta de infraestructura para cubrir la demanda y opacidad sobre el desempeño del sector.
En tanto, Eréndira Cruzvillegas Fuentes, Cuarta Visitadora General de la CNDH, indicó que también existe un déficit presupuestal para garantizar la prestación del servicio de salud, que se ha venido privatizando y pauperizando en diversas regiones del país.
Asimismo, denunció la ausencia de perspectiva de género, así como de traductores en regiones y comunidades indígenas y afromexicanas, violencia obstétrica y atención inadecuada a mujeres mayores.