Países de América acuerdan eliminar los ácidos grasos trans para 2025
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los países de la región de las Américas acordaron eliminar, para el 2025, los ácidos grasos trans de los alimentos procesados que provocan la muerte de 160 mil personas al año.
Esto porque, a pesar de que en 2008 se firmó la “Declaración de Río de Janeiro Las Américas libres de grasas trans”, promovida por la OPS, en la que expresaron su compromiso de eliminar los ácidos grasos trans de origen industrial, países como México no lo han hecho.
Según la OPS, las grasas trans todavía se usan en al menos 27 de los 35 estados miembro de la Organización.
Los países que han restringido o eliminado las grasas trans desde este acuerdo son Argentina (2010), Canadá (2017), Chile (2009), Colombia (2012), Ecuador (2013), Estados Unidos (2015), Perú (2016) y Uruguay (2017).
Actualmente, Bolivia está desarrollando regulaciones sobre grasas trans, y Brasil y Paraguay están en una etapa avanzada de un proceso similar.
En el plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025, aprobado por el 57 Consejo Directivo de la OPS, se recordó que estos ácidos grasos provocan enfermedades cardiovasculares que son, hoy en día, la principal causa de muerte en el hemisferio.
La evidencia muestra que las dietas ricas en grasas trans aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca en un 21% y el riesgo de muerte en un 28 por ciento.
“Las grasas trans son sustancias nocivas que causan daños a la salud de las personas”. Para eliminarlas, “las medidas voluntarias no son suficientes. Deben aplicarse medidas regulatorias para proteger a todas las poblaciones”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.El plan regional de la OPS propone tres opciones para eliminar los ácidos grasos trans de la producción industrial de alimentos: la prohibición del uso de aceites parcialmente hidrogenados; poner un límite obligatorio del 2% (o no más de 2 gramos por 100 gramos de grasa total) en ácidos grasos trans producidos industrialmente como proporción del contenido de grasa total en todos los productos alimenticios; o combinar estas medidas.
“En un contexto en el que las ventas de productos procesados y ultra procesados, que son las principales fuentes de grasas trans, aumentan un 3.1% cada año en las Américas, este plan de acción es oportuno y urgente”, señaló el director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental en la OPS, Anselm Hennis.El plan también destaca la necesidad de adoptar políticas sobre etiquetado de alimentos, así como estrategias para crear conciencia sobre los efectos nocivos de los ácidos grasos trans de producción industrial y los beneficios para la salud de eliminarlos. Las grasas trans producidas industrialmente están contenidas en grasas vegetales endurecidas, como la margarina y la manteca vegetal, y generalmente están presentes en los bocadillos y en los alimentos horneados o fritos. Fueron introducidas por los fabricantes debido a su mayor tiempo de conservación que otras grasas. Sin embargo, existen alternativas menos dañinas que no afectan el sabor ni el costo de los productos alimenticios.