CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Notimex rechazó las acusaciones de exempleados que denuncian despidos injustificados y terrorismo laboral en la Agencia de Noticias del Estado en el reportaje “Caos en Notimex”, publicado en el número 2245 de la revista Proceso. En un comunicado con 13 puntos llenos de adjetivos, la agencia dirigida por Sanjuana Martínez califica de “texto insidioso” el reportaje del periodista Álvaro Delgado y asegura que “no es verdad” que los exempleados sean objeto de “terrorismo laboral”. El reportaje, respaldado con documentos y testimonios de exempleados, “da cuenta de la violación sistemática de los derechos de los trabajadores, amenazas, acoso y hasta la afiliación forzosa a un sindicato blanco”. Sobre el “terrorismo laboral”, el comunicado asegura que se trata de “una depuración del personal porque se encontró empleados que lucraban con la información de Notimex, que no asistían a sus jornadas de trabajo y, muchos de ellos, carecían de conocimientos técnicos de periodismo”. También señala que el despido de Itzel García Muñoz, exdirectora de Asuntos Jurídicos, se debió a “abuso de funciones y robo de documentos”, razones por las que fue denunciada ante la Fiscalía General de la República. En el caso de Diana Pérez Caballero, quien denunció su despido estando embarazada e incluso publicó un video donde se ve cómo se le obliga a desalojar el edificio, Notimex asegura que se le modificó su horario de entrada y que se le otorgó un permiso con goce de sueldo “para salvaguardar su salud”. En su texto, la Agencia de Noticias del Estado acusa a Álvaro Delgado de mentir sobre los motivos de la renuncia de Porfirio Rosas, exencargado de Despacho de Administración y Finanzas. Afirma que no dimitió por desacuerdos con “allegados a la dirección general”, sino que presentó su renuncia porque la Secretaría de Hacienda objetó su nombramiento y “él ocultó un procedimiento administrativo que tiene pendiente en el Órgano Interno de Control en su anterior trabajo”. También califica de “maliciosa afirmación” las acusaciones de Irma Gallo, exdirectora de producción, sobre la existencia de despidos injustificados y denigrantes”, y asegura que es falso y todo se ha hecho conforme a derecho. A la exfuncionaria la acusan ante la Secretaría de la Función Pública de proporcionar información que tuvo en el ejercicio de sus funciones. El comunicado descalifica además los dichos de Adriana Urrea, quien denunció la existencia de instrucciones directas para publicar de forma negativa la información sobre la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. A Urrea, dice el texto, se le denunció por el presunto delito de peculado por vender información de la agencia. De igual forma, señala que “lo más grotesco del texto insidioso de la revista Proceso” es la denuncia de que existe una directriz para bloquear la información sobre Paco Ignacio Taibo II y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. También acusa a Álvaro Delgado de mentir al señalar que existe un sindicato “auspiciado por la empresa”, y asegura que tras el desfalco que sufrieron por Conrado García, los trabajadores se organizaron y formaron el Sindicato Independiente de Notimex. Sobre las finanzas, el comunicado asegura que la Agencia se recibió “en condiciones deplorables en lo financiero, jurídico, tecnológico, comercial, periodístico y en sus recursos humanos se descubrió una red de corrupción encabezada desde el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNotimex) por el líder Conrado García Velasco, denunciado penal y administrativamente”. También acusa a Proceso de omitir que el pasivo laboral con los excorresponsales extranjeros es una herencia del gobierno anterior, y que ellos demandaron a la Agencia por 133 millones de pesos. Además, rechaza que se desacate la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador de liquidar conforme a la ley a los trabajadores, y afirma que Notimex “ha pagado 38 millones de pesos en liquidaciones a 102 extrabajadores y en la liquidación de tres laudos del régimen anterior que no se defendieron debidamente en la administración pasada”. El texto finaliza considerando “lamentable y triste constatar en lo que han convertido a Proceso”. Asegura que “cuando la revista era dirigida por Julio Scherer García, este texto sin ética de Álvaro Delgado, lleno de mentiras, no se hubiera publicado por falta de rigor, equilibrio informativo; por estar basado en dichos, rumores, chismes, y por prestarse de manera malintencionada a ser utilizado para defender prácticas corruptas heredadas del pasado régimen”.