CIUDAD DE MÉXICO (apro). - El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó hoy a Rosario Piedra Ibarra para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pues, aunque se dijo respetuoso del proceso que se siga en el Senado, consideró que lo mejor es dejar en manos de las víctimas al organismo autónomo. Ayer, el líder de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, admitió la falta de mayoría para garantizar la elección de Piedra Ibarra, asegurando que no había presión presidencial para conseguir el apoyo y adelantando que podría dilatarse el proceso. Cuestionado respecto a la renovación del ombudsman y en concreto sobre el perfil de Rosario Piedra, el presidente López Obrador dijo admirar a la abogada y al Comité Eureka, organización que encabezó su madre y trabajó por el esclarecimiento de las desapariciones ocurridas durante la llamada “guerra sucia” de los años 70 y 80. “Yo creo que quienes estén en la CNDH deben ser gente honesta, independiente, porque es poco lo que ha hecho la CNDH, no quiero verme estricto, pero es más lo que ha ocultado, lo que ha tapado, que lo que ha hecho para defender los derechos humanos. Han guardado un silencio cómplice durante mucho tiempo, tan es así que vivimos períodos --ofrezco disculpas, porque voy a tener que mencionar a Calderón-- que cuando la guerra, los índices de letalidad eran de los más altos del mundo y la CNDH no se daba por enterada”. Para el mandatario, la CNDH es un organismo cuyos titulares estuvieron vinculados a los regímenes pasados, por lo que ahora debe contar con gente con principios y “que realmente sienta el dolor que causa la violación de derechos humanos”. Añadió al responder a una pregunta expresa sobre Rosario Piedra: “Yo a Rosario Ibarra (madre de Rosario Piedra) le tengo mucha admiración, mucha admiración. Y a la organización que fundaron las madres de desaparecidos, a Eureka, tiene todo mi respeto y admiración. Esta es una decisión que va a tomar el Congreso, el Senado. Pero mi opinión es que no sean sólo profesionales de los derechos humanos, en el sentido de que estudiaron una maestría, un doctorado en derechos humanos, pero son académicos. Yo prefiero más la gente que ha padecido en carne propia de violaciones de derechos humanos, entregarles a ellos la encomienda”. Luego abundó en el perfil de los que han ocupado la titularidad del organismo, procedentes mayoritariamente del ámbito académico, a quienes colocó también como detentadores de cargos en organismos como los institutos Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales (INAI) y el Nacional Electoral (INE). “(Vienen) de la llamada sociedad civil, impulsados por la derecha para simular, para aparentar que se están atendiendo problemas de derechos humanos, corrupción, falta de transparencia. Y en los hechos continua lo mismo, entonces ya basta de todo eso ya basta de simular”. Además, se refirió a los sueldos elevados y los períodos prolongados para los que se eligen posiciones en los organismos autónomos y remató: “Ojalá y los legisladores, en este caso los senadores, actúen de manera consecuente y resuelvan bien”.