CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sólo 12 de los 117 programas sociales impulsados este año por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador gozaron de un nivel de desempeño “óptimo”, sin embargo, se plantea recortarles 46 mil millones de pesos el próximo año, equivalentes a una quinta parte de su presupuesto en 2019, alertó la organización GESOC.
En contraste, abundó, 43 programas sociales tuvieron un desempeño escaso este año, pero se les dotará de un presupuesto de 169 mil 701 millones de pesos en 2020, y el gobierno mantendrá en operación cinco programas totalmente opacos, considerados como “caja negra”, a los que asignará mil 416 millones de pesos.
En su informe Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (INDEP) 2019, la organización precisó que ocho de cada 10 programas sociales operados este año no pueden resolver el problema público que les dio origen, ya sea porque no están bien diseñados, se manejan de manera opaca o son dispersos.
GESOC también centró su atención sobre los cinco programas de entrega de apoyos económicos más destacados del gobierno de la llamada “Cuarta Transformación”: Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensiones para el Bienestar de Personas Adultas Mayores, Pensiones para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, Sembrando Vida y Becas Benito Juárez, que en general tendrán mayores recursos.
Sobre el primero, que consiste en otorgar un subsidio de 3 mil 600 pesos mensuales durante un año a jóvenes, para que se capaciten en centros de trabajo, la organización observó que se plantea una reducción de su presupuesto el próximo año: pasará de 44 mil 320 millones de pesos a 25 mil 614 millones de pesos, más 7 mil 776 millones para su componente de becas.
Por su parte, el programa de pensiones para adultos mayores tendrá un incremento presupuestario de 26 mil 650 millones --27% más que este año--, pero no contempla un aumento en el monto de la pensión, actualmente de mil 275 pesos mensuales, y el programa destinado a personas con discapacidad crecerá 40%.
Sobre la amputación a programas sociales con buen desempeño, GESOC tomó como ejemplo Prospera, renombrado por el gobierno de López Obrador como Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez.
La administración quitó al programa sus componentes de salud y alimentación, y le reducirá sus fondos en 55% el próximo año, de manera que su presupuesto pasará de 68 mil 540 millones de pesos a 30 mil 475 millones.
Entre las medidas anunciadas por la presente administración destaca la ambición de dotar a todos los mexicanos –incluidos los más vulnerables-- de servicios integrales de salud, mediante la transferencia del Seguro Popular al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), cuya creación fue aprobada el pasado 24 de octubre.
Según la organización, el Insabi deberá atender a los 53 millones de personas actualmente afiliadas al Seguro Popular, más otros 20 millones de connacionales que a la fecha no cuentan con algún programa de atención médica.
Si bien el padrón de beneficiarios creció 30% --de 53 millones a 73 millones--, el gobierno federal apenas planteó un incremento de 1.86% al presupuesto del Seguro Popular, lo que según GESOC “refleja un presupuesto insuficiente con respecto a la población objetivo”.
Tanto Prospera como el Seguro Popular –añadió-- “mostraron de forma histórica un buen desempeño”, pero “a pesar de que la evidencia apunta a que estaban contribuyendo a resolver el problema público que les dio origen, el nuevo gobierno ha decidido sustituir dichos programas y no se cuenta con evidencia que muestre que las intervenciones sustitutas atienden de forma más integral los problemas públicos”.
Por ello, exhortó el gobierno federal a evaluar si la eliminación de programas como Protección a Jornaleros Agrícolas o Prospera no dejará sin apoyo a las poblaciones que atendían.
“Será necesario publicar y conglomerar los padrones de beneficiarios, así como los medios de acceso y verificación a los que están sujetos (como el Censo de Bienestar, realizado durante la transición de gobierno)”, concluyó.