CIUDAD DE MÉXICO (apro).—Después de que los diputados dieran marcha atrás al decreto por el que se modificaría la Constitución para reducir 50% el financiamiento a partidos políticos, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la decisión y espetó “¡tan bien que íbamos!”. En su conferencia de prensa matutina, el tabasqueño reviró:

“Lamento mucho que se haya votado así, pero hay que volverlo a intentar, hay que seguir insistiendo. Creo que es posible, volver a plantear la iniciativa de reforma. A lo mejor lo hacemos nosotros, para febrero, regresando en el nuevo periodo ordinario, no lo descarto, porque es austeridad”.

En un tono optimista, el mandatario confió en que los legisladores pueden reparar, enmendar y rectificar su decisión. “Eso es también la política, capacidad para rectificar, no cerrarse. La política también es tiempo, hay veces que no es el tiempo oportuno” acotó. Y reiteró que la austeridad no es un asunto administrativo, sino un asunto de principios, “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, no puede haber partidos ricos con votantes pobres, con ciudadanos pobres”, refrendó.

 “A lo mejor faltó más explicación sobre la reforma y a veces recae la inercia, toman las decisiones arriba los dirigentes y algunos legisladores no se enteran bien y obedecen a quien está decidiendo arriba, pero se puede llegar a un acuerdo en ese sentido”, justificó.

Luego matizó:

“En este tiempo, mi opinión es que se ha fortalecido el poder legislativo por sus acciones, incluso ellos llevaron a cabo un plan de austeridad. Lo que le cuesta al pueblo mantener a la Cámara de Diputados y Senadores es mucho menor que lo que costaba el año pasado”.

De acuerdo con López Obrador, en la presente legislatura, hubo una reducción de los sueldos y de los gastos, además de que “trabajaron bastante”.

“Hicieron muchas reformas. De los 136 artículos de la Constitución modificaron como 30. Estoy convencido que esas reformas significan una nueva Constitución… El que sea delito grave la corrupción, la facturación falsa, el robo de combustible, el fraude electoral, el quitar privilegios a los altos funcionarios públicos, el prohibir la condonación de impuestos a contribuyentes…” enlistó.

También, siguió, legislaron sobre la nueva Ley de Salud, la cancelación de “la mal llamada” reforma educativa, así como la creación de la Guardia Nacional, y lo más reciente, la aprobación en el Senado del Tratado. Por ello lamentó que no haya pasado el recorte al financiamiento de los partidos políticos. “Al final los diputados se oponen a algo que no les afecta, solo por la postura de los partidos. Ahora sí que como se decía antes ‘tan bien que íbamos’”, remató el titular del ejecutivo.