CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció una conferencia de prensa en la que habló de diferentes temas: los casos de Israel Vallarta y Mario Villanueva, el conflicto con Bolivia y los rumores que persisten sobre su pronta renuncia al cargo. Sobre el primer punto, afirmó que Israel Vallarta, acusado de secuestro y quien lleva 14 años en prisión sin sentencia, es una víctima más y ofreció hacer lo posible porque se haga justicia. Afirmó que en su caso debe aplicarse el mismo criterio que se utilizó con la ciudadana francesa Florence Cassez. Y acerca del exgobernador de Quintana Roo, explicó que un recurso legal mantiene en la cárcel a Mario Villanueva, pero reiteró su convicción de que en enero próximo podría irse a su casa bajo la figura legal del arraigo domiciliario. Al hablar del conflicto diplomático con el gobierno interino de Bolivia, aclaró que los excolaboradores del expresidente Evo Morales que se encuentran en la embajada de México en calidad de refugiados “no pueden ser detenidos” porque se actualizó ya la Convención de Viena, lo que implica, dijo, que ya tienen calidad de asilados o están en proceso de ser asilados o refugiados. Y sobre su situación en la Segob, manifestó que no se la pondrá fácil a quienes auguran su inminente salida. “A mí sí me gustaría seguirle sirviendo al presidente y desde luego al país”, subrayó.