'Nos van a matar”; cuando el crimen se robó la tranquilidad de Villa Unión

martes, 3 de diciembre de 2019 · 12:33
VILLA UNIÓN, Coah. - “Se van a meter y nos van a matar”, exclamó Elizabeth Salas, al momento de abrazar a sus hijas y refugiarlas en el baño. Viven en la avenida por donde aún hay casquillos al pasar y la que al día de hoy han abandonado ya tres habitantes. Otros como ella ahí seguirán, pero ahora con el miedo que no los dejará. Es la calle General Francisco Naranjo, conformada por una hilera de casas pequeñas, sin barda y que tienen al descubierto sus pasillos entre ellas. Fue en esa cuadra donde se encontraron el convoy de sicarios con las fuerzas del Estado y el Ejército. La boca del infierno; casi dos horas interminables de fuego cruzado. “Me asomaba y aquí estaban las camionetas, y echaban ahí sus muertos y gritaban bien feo. “Es un miedo que jamás habíamos sentido”, cuenta Elizabeth, señalando las casas al final de la cuadra, en la esquina de la calle Vicente Guerrero, con las paredes totalmente agujeradas y en el piso montones de municiones percutidas. OJO: Se eleva a 23 la cifra de muertos por balacera en Villa Unión; hay 10 detenidos Ya tres casas están solas. Las ventanas de la primera cubiertas con madera, sus ocupantes decidieron no volver ahí. En las otras dos el panorama es similar, pero con plástico negro. Dicen que se fueron a vivir con familiares, que quedaron tan asustados que quizá hasta se vayan de Villa Unión, porque vieron la muerte de cerca, zumbando sobre sus cabezas, como las balas que rebotaban en las paredes. Otros, con todo y temor, permanecerán como Rosa Isela Vázquez, que, tirada en el suelo, abrazando a sus hijas, esperaba que en cualquier momento ingresaran los delincuentes, a los que escuchaba pasar por el pasillo de su vivienda. [caption id="attachment_609200" align="aligncenter" width="988"]El enfrentamiento en Villa Unión dañó casas y negocios Foto: AP/Eduardo Verdugo El enfrentamiento en Villa Unión dañó casas y negocios Foto: AP/Eduardo Verdugo[/caption] “Sentimos que estábamos en peligro, que se podían meter de repente, que nos iban a matar. Yo escuchaba que decían, ‘aquí anda otro y otro’, yo no sé si andaban arriba de la casa, refiere la mujer. A ella como a otras vecinas de la misma calle, se les preguntó si, a pesar de que ya hay más seguridad, siguen sintiendo miedo. Dicen que sí, que ese no se va a ir, que también quisieran irse, pero no pueden. “La verdad nosotros no tenemos a dónde ir, ellos ahorita se están quedando con su mamá, pero yo pienso que ya no va a ser igual, nada”, declaró Rosa Isela, agradeciendo a la vida, que, en esta ocasión, a ella y a su familia, les tocó sobrevivir.

Las mujeres heridas

A Enedina Estrada Tovar aún le duelen sus pies. Los tiene vendados, de repente con el ardor que le dejaron las esquirlas de bala que sicarios dispararon contra ella y su familia en el ejido La Luz, donde los delincuentes robaron dos camionetas para su escape. Ubicado a 7 kilómetros de Villa Unión, está comunidad también fue tomada por hasta ocho camionetas que arribaron en medio del funeral de la esposa de don Pilo. Tomaron a todos por sorpresa. Comenzaron los balazos y la gente a correr dentro de las casas. Cerca de 30 mujeres y niños se refugiaron en el interior de un baño, mientras don Pilo y otros detenían con todas sus fuerzas la puerta que los sicarios intentaban derribar a balazos. “Yo escuchaba los disparos cerquita de la puerta, en el piso. Pero no me moví, hasta que ya se fueron y sentí el dolor, me vi los pies, era pura sangre y fue cuando les dije, sí me dieron”, comenta Enedina. OJO: Antes del ataque a Villa Unión el CDN cruzó a EU: Riquelme; quieren usarlo para trasiego: Fiscal Los delincuentes lograron arrebatarle las llaves de la camioneta de don Pilo, la de otro familiar y las del chofer del vehículo de la funeraria que llevaba las flores del sepelio. Cuando todo acabó, llevaron a las mujeres al centro médico, de ahí a Allende y luego a un Hospital en Piedras Negras. Dos de ellas salieron el mismo sábado, pero Enedina hasta el lunes en silla de ruedas. “Estoy viva de milagro, todavía me duelen como si fueran balazos en mis dos pies, pero al menos no nos mataron ni a nadie de este pueblo”, declaró la también enfermera del dispensario médico del ejido, al que también le arrebataron su tranquilidad.

Aulas vacías

Ayer por la mañana Villa Unión amaneció sin poder despertar todavía de la pesadilla que vivieron el fin de semana, y prefirieron no enviar a sus hijos a las escuelas. “Están traumados, tienen miedo, no quieren ir a la escuela”, dijo Mónica Rodríguez, ama de casa con dos hijos en primaria y uno en secundaria. [caption id="attachment_609202" align="aligncenter" width="944"]Un autobús resultó dañado por el enfrentamiento en Villa Unión, Coahuila del sábado 30 de noviembre Foto: AP/Eduardo Verdugo Un autobús resultó dañado por el enfrentamiento en Villa Unión, Coahuila del sábado 30 de noviembre Foto: AP/Eduardo Verdugo[/caption] Los tres planteles de primaria, dos kínderes, la secundaria y el CECyTEC, permanecieron vacíos, con la única asistencia de maestros y directores. Raúl Martínez, docente de la primaria Benito Juárez, ubicada a dos cuadras de donde ocurrió el enfrentamiento, aseguró que oficialmente no hubo suspensión de clases, pero que ningún niño acudió.

Asume GN seguridad

Fue en la mañana del lunes que arribaron elementos de la Guardia Nacional (GN) al municipio de Villa Unión, para hacerse cargo de la seguridad de manera permanente. Rubén Barraza, coordinador de la GN en Coahuila, llegó al mando de por lo menos tres camiones con hasta 12 elementos cada uno y desplegándose en las calles aledañas a la Presidencia Municipal. Indicó que debido a que la mayor parte de los policías municipales desertaron, luego de los hechos violentos, recibieron órdenes de la Federación de salvaguardar la seguridad de la ciudadanía, ante el miedo en que tiene sumida a la población. OJO: Hechos de violencia en Villa Unión son excepcionales en Coahuila, dice López Obrador

La reconstrucción

Dos días después de que la alcaldía de Villa Unión fuera atacada a balazos y quedando su fachada y el interior del inmueble totalmente destrozados, el lunes por la mañana inició su reconstrucción, además de que se efectuó un padrón de hogares afectados que hasta el momento se contabilizan 36. Una cuadrilla de trabajadores ingresó al edificio y comenzó con el retiro de vidrios rotos y a realizar el aseo del interior, en coordinación con trabajadores municipales de Obras Públicas. Montaron los andamios para el resanado de los orificios de impacto de bala y procedieron a retirar las letras del Municipio. Dijeron los funcionarios estatales, que tienen la encomienda de dejar listo el inmueble lo antes posible, para que, la alcaldesa Narcedalia Padrón Ramos, vuelva a ocuparlo en los próximos días junto con los funcionarios de la Administración actual. [caption id="attachment_609203" align="aligncenter" width="964"]Trabajadores resanan el palacio municipal de Villa Unión, Coahuila, tras el enfrentamiento del sábado Foto: AP/Eduardo Verdugo Trabajadores resanan el palacio municipal de Villa Unión, Coahuila, tras el enfrentamiento del sábado Foto: AP/Eduardo Verdugo[/caption] Este texto fue publicado originalmente en Zócalo

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