'Estigmatizante”, diagnóstico de supervisión penitenciaria elaborado por la CNDH: AsiLegal
Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 by Revista Proceso on Scribd
Además, dijo, la información del DNSP 2019 no agota ni de cerca la pesquisa necesaria para atacar los problemas que les acontecen dentro, ni los que las llevan a tener conflicto con la ley penal. Por ello, AsiLegal pidió a la CNDH cumplir con su deber de reconocer y amplificar la situación que viven las mujeres privadas de la libertad en centros penitenciarios --“un tema prioritario”, de acuerdo con el DNSP– donde se les dio un trato “alarmante”. Asimismo, solicitó analizar los patrones de criminalización de las mujeres y el déficit de información sobre grupos vulnerables privados de libertad, a raíz de la cancelación “temporal” de la Encuesta Nacional de la Población Privada de Libertad, a inicios de 2019, y que dejó de realizarse desde 2017. Lo anterior, precisó, debido a que no existe “una recopilación sistemática y profunda sobre cómo las personas privadas de libertad experimentan, en su propia voz, el estado del sistema penitenciario” De igual manera, recordó a las autoridades competentes que hacer apartados con números específicos como los mencionados anteriormente no es llevar a cabo un análisis que realmente comprenda los sistémicos abusos a los que son constantemente sometidas las mujeres, como los altos niveles de vulnerabilidad al momento de la detención, la violencia sexual ejercida con el fin de conseguir bienes básicos de cualquier índole o protección, así como la prostitución, hostigamiento y humillación dentro de los centros penitenciarios del país. Todos ellos, detalló, son documentados por el Centro ProDH en “Tortura sexual en México: Contexto, prácticas e impactos”, informe donde se establece que “gran parte de los casos de tortura a mujeres se dan cuando se encuentran privadas de la libertad”. Finalmente, AsiLegal advirtió que la deuda histórica de garantizar los derechos básicos de las mujeres mexicanas no se saldará si no se es consciente de dónde se genera la mayor cantidad de abusos a su integridad. “Saber cuántas mujeres se encuentran privadas de libertad es un paso, pero el compromiso detallado en la introducción del apartado del DNSP no será verdadero hasta que se haga un análisis completo y sistemático del universo de violencia, abuso y tortura en el que, por razones también importantes de detallar, se encuentra el sistema penitenciario mexicano”, remató.