CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lamentó las “expresiones irresponsables” del decano de la Facultad de Derecho, Eduardo López Betancourt, sobre la atención que otorga a las denuncias sobre violencia de género, y precisó que de 2016 al pasado 31 de octubre se iniciaron 862 procedimientos de sanción, de las mil 104 quejas presentadas. En un comunicado, la institución académica precisó que, a través de la Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias (UNAD) y de las oficinas jurídicas de los planteles, las universitarias y los universitarios presentaron en ese periodo de tiempo un total de mil 104 quejas, de las que resultaron 991 presuntos agresores. Del número de quejas totales, abundó, fueron iniciados 862 procedimientos de sanción, de los cuales 553 han sido resueltos y, de ellos, 528 fueron sancionados. Hay 141 procedimientos pendientes, en tanto que 168 más fueron dados por concluidos sin sanción, detalló. En el mismo periodo, un total de 177 alumnos fueron expulsados, suspendidos o amonestados. En cuanto al personal académico, se rescindió el contrato a 50, se suspendió a 74 y 49 fueron amonestados. Además, se rescindió contrato a 29 trabajadores administrativos; se resolvió suspender a 51 y se amonestó a 23. También se sancionó a 15 trabajadores de confianza, puntualizó. Tras las declaraciones del presidente del Tribunal Universitario, quien destacó que en el último año el Tribunal de la UNAM no ha emitido sanción alguna contra profesores y trabajadores administrativos por acosar sexualmente a las alumnas, la casa de estudios señaló que no puede aceptar “expresiones irresponsables y acusaciones faltas de sustento como las vertidas a algunos medios de comunicación por el decano de la Facultad de Derecho, que sugieren actitudes contrarias a la legislación por parte de la autoridad universitaria”. Sostuvo que la violencia contra las mujeres “es una realidad que lastima a todos, es inadmisible y la Universidad Nacional está decidida a erradicarla, como lo ha demostrado con diversas medidas que han sido del conocimiento de la comunidad universitaria”. Añadió: “Esta casa de estudios enfrenta el problema, no lo esconde ni lo niega. Por eso no admite descalificaciones tendenciosas, a todas luces impropias de un universitario”. De igual manera, subrayó que desde 2016 puso en marcha el Protocolo para la atención de casos de violencia de género, que permitió visibilizar el problema y se encuentra en permanente actualización para que la atención de denuncias y las respuestas sean cada vez más prontas, expeditas y satisfactorias. También explicó que la Comisión de Legislación del Consejo Universitario trabaja en un proyecto para fortalecer la representación de mujeres en el Tribunal Universitario, lo que permitirá brindar un mayor enfoque de género a dicho órgano. Finalmente, reconoció en la violencia de género una de las injusticias que más lastima a las mujeres en el mundo y, desde luego, en México. “Es una realidad inaceptable que a todos indigna y que debe ser erradicada a la brevedad”.