Napoleón Gómez Urrutia crea Confederación Internacional de Trabajadores
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El senador y secretario general del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, presentó la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) cuya finalidad, dijo, es modernizar e internacionalizar el sindicalismo mexicano.
La nueva central, que él presidirá, pretende globalizar a los sindicatos mexicanos y llenar el vacío dejado por los corporativistas. Aseguró que será ajena al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, aunque lo apoyará.
“Los colores de la central, guinda, son una coincidencia”, añadió Gómez Urrutia.
Durante un encuentro celebrado en el Teatro 11 de Julio, el legislador aseguró que la CIT cuenta con 150 sindicatos y 10 federaciones.
Entre las agrupaciones que se unieron a la CIT están el Sindicato de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (STTTASS), dirigido por Miguel Ángel Yudico, quien fue el representante sindical de los trabajadores de tierra de la extinta Mexicana de Aviación.
Al evento acudieron también Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas, y Rodolfo González, de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
“No somos agencia ni del gobierno ni del grupo político Morena. Somos coincidentes con este gran proyecto de transformación y vamos a ir juntos en los avances, vamos a apoyar todo lo que represente el mundo del trabajo hacia la justicia laboral, hacia un avance de la democracia sindical. Vamos a apoyar los proyectos de voto libre y secreto, para que los trabajadores ejerzan su derecho a escoger a la organización que decida pertenecer y elegir a los líderes que los representen”, añadió el senador.Destacó que la CIT defenderá los valores del movimiento obrero, como la democracia sindical, la reivindicación de los derechos de los trabajadores y la regulación del outsourcing. Destacó que la pretensión de globalizar a los sindicatos a nivel internacional no significa que vayan a afiliar a sindicatos de Estados Unidos o de Canadá, pues está prohibido por la ley. “Algunos que han criticado este esfuerzo son producto de la ignorancia, de los intereses creados, que preferían que el charrismo sindical siga, que siga el chantaje y la represión porque es lo que les ha dado una serie de privilegios”, comentó Gómez Urrutia.