TAMAZULA, Dgo. (proceso.com.mx).- Al mediodía de este sábado, complemento de su gira por el área del Triángulo Dorado del Narcotráfico, Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el primer presidente en funciones en visitar el remoto poblado para supervisar la construcción de la carretera Tamazula – Canelas, parte de un camino que se dejó en el olvido desde el año 1970. Para cruzar ese trayecto, hoy, hay que pasar un camino que transcurre durante 14 horas por terracería o tres horas por río. En época de tormentas, solo se puede llegar por aire. En los límites de la Sierra Madre Occidental, donde se tocan los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua, el corredor Tamazula–Canelas ha sido gobernado –de facto- por Joaquín El Chapo Guzmán, al grado que ahí estableció uno de los laboratorios de droga más sofisticados del mundo, documentado por la reportera Patricia Dávila (Proceso 1745). En Canelas se casaron y vivieron El Chapo y Emma Coronel Aispuro, doce años atrás. Es la entrada del también llamado Triángulo de Oro y centro de operaciones donde se han refugiado los capos más afamados. Paradójicamente –y porque este país tiene esas cosas- el presidente López Obrador estuvo acompañado por el gobernador del estado, José Rosas Aispuro, emparentado con Emma Coronel Aispuro, esposa del “jefe” de la zona. “Esta parte del país ha sido estigmatizada por la siembra de enervantes”, fue lo primero que dijo el gobernador al presidente en su discurso protocolario. López Obrador se hizo de la palabra: “Vamos a apoyar a los pueblos más abandonados y empobrecidos del país. Se va a invertir en desarrollo y bienestar como nunca se había hecho en el país”. Apenas 18 elementos de la Policía Municipal, discreta presencia de seguridad estatal y la ayudantía del presidente, fueron visibles durante el evento. Su fórmula, la repite siempre López Obrador, será el combate a la corrupción y a la impunidad Como ejemplo, contó a los pobladores de Tamazula y Canelas que frenó el proyecto de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para devolver 35 mil millones de pesos a Grupo Modelo por concepto de Impuestos Sobre la Renta, como informó hace un par de semanas. “El presupuesto de Durango es de 32 mil millones de pesos. Con una sola decisión ahorramos más que eso. Sabían que no se las iba a dejar pasar y lo echaron pa´ atrás. ¡El pueblo se cansa de tanta pinche transa!”, lanzó eufórico arrancando gritos de apoyo de los asistentes.