WASHINGTON (apro).- El Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer el encausamiento judicial en el que acusa de narcotráfico a Joaquín y Ovidio Guzmán López, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
A pocos días de que el capo fuera declarado culpable de 10 cargos relacionados con el tráfico de drogas y lavado de dinero, en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, sus hijos fueron acusados de exportar cocaína, mariguana y metanfetaminas a Estados Unidos, delito por el cual podrían ser castigados con cadena perpetua si son considerados responsables.
“Los hermanos Guzmán López se cree y considera que viven actualmente en México y que son hijos de ‘El Chapo’”, se lee en el comunicado de prensa dado a conocer por el sub fiscal federal del Distrito de Columbia, Brian A. Benczkowski.
Junto con el agente del Buró de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Scott Brown, y la oficina de la misma dependencia en el estado de Arizona, el fiscal detalló que a los hijos de Joaquín Guzmán Loera se les acusa de haber realizado operaciones de narcotráfico hacia Estados Unidos de abril de 2008 a abril de 2018.
“Ellos conspiraron para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana de México y otros lugares para su importación a Estados Unidos”, subraya el comunicado de prensa del Departamento de Justicia.
Joaquín, de 34 años, y Ovidio, de 28, fueron mencionados durante las audiencias del juicio contra su padre en Brooklyn, como colaboradores en el plan para la fuga de su progenitor desde el penal de alta seguridad de El Altiplano, Estado de México, en julio de 2014.
De acuerdo con los documentos de prueba presentados en la Corte en Brooklyn, el escape (por un túnel) del líder de una de las fracciones del Cártel de Sinaloa se realizó con la participación de sus hijos.
Desde el pasado martes 12, cuando un jurado declaró culpable a El Chapo de los 10 delitos que le imputaron, surgió el rumor de que era cuestión de tiempo para que el gobierno federal de Estados Unidos actuara judicialmente en contra de los hijos del capo.
En México también se dice que los vástagos de Guzmán Loera y todos los integrantes de la fracción del Cártel de Sinaloa que lideraba, pueden ser sujetos a acciones para eliminarlos del negocio del trasiego de drogas, por parte de otras fracciones de la organización o enemigos de su padre, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
El caso de los hermanos Guzmán López fue asignado al juez de la Corte Federal del Distrito de Columbia, Rudolph Contreras.
Los fiscales a cargo del procesamiento judicial de Joaquín y Ovidio, en caso de que sean detenidos en México y eventualmente extraditados a Estados Unidos, son Anthony Aminoff y Anthony Nardozzi. Este último fue integrante del equipo de fiscales a cargo del juicio en Nueva York contra Guzmán Loera, quien el próximo 25 de junio será sentenciado por el juez federal Brian Cogan.