CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por segundo día, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el resultado y su interés por concluir el Proyecto Integral Morelos (PIM), obra de infraestructura que ante la oposición en la zona donde se desarrolla, intenta resolver con la consulta celebrada el fin de semana. En conferencia de prensa, expuso que, para él, los radicales que se oponen al megaproyecto son conservadores.

“Yo entiendo que exista inconformidad por los afectados directos, pero hay una afectación a la hacienda pública, es dinero de todos, son 25 mil millones de pesos. No es un asunto sencillo, es complejo, y la mejor manera de resolverlo es con diálogo y democracia, no hay otra forma”, dijo.

El mandatario presumió que ese tipo de ejercicio no se habían realizado en el país, pero entonces añadió:

“Mi reproche fraterno a las organizaciones que se presentan como de izquierda o radicales: para mí eso es conservadurismo, es mantener el statu quo, es conservar para que sigan las cosas igual”, expresó.

Según López Obrador, la consulta es un avance democrático, luego de que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, de Morelos, Pueblas y Tlaxcala rechazara el procedimiento al considerar que no cumplía con requisitos básicos para su realización. Añadió que ese avance democrático se refleja en que, “por ejemplo no haya represión, el que hayan intentado frenar la consulta con actitudes antidemcoráticas, de provocación… quemar urnas, y que se haya actuado con tolerancia y respeto a la libre expresión”.