CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ana Lucía Riojas Martínez, la única de los 464 diputados presentes que votó contra la creación de la Guardia Nacional, expuso sus motivos al considerar que aún hay “elementos que nos parecen un gran riesgo”. La legisladora independiente -miembro de la organización AHORA- argumentó en un primer punto que el “artículo 5to transitorio contempla 5 años para que las Fuerzas Armadas intervengan en todos los aspectos de la seguridad pública”. Punto que, a su consideración, ve problemático e irresponsable por el plazo tan largo y la ausencia de un plan de transición para regresar al Ejército a los cuarteles. “El gobierno (de Andrés Manuel López Obrador) deja en manos de su sucesor las responsabilidades que le son propias”, sostuvo la legisladora, quien dio sus motivos en mensajes desde su cuenta de Twitter. Como segunda justificación, Riojas Martínez se enfoca en el Artículo 21 y sostiene: “Además se faculta a las Fuerzas Armadas para sancionar las infracciones administrativas. No puede ser normal que el ejército tenga a su cargo algo tan cotidiano como las multas de tránsito”. Según la diputada -quien aspiró a la jefatura de gobierno capitalino- en lo aprobado por la Cámara baja se crea un ente denominado "cuerpos de reserva", el cual sustituye a la antigua Guardia Nacional, pero la reforma carece de la facultad reglamentaria y ejecutiva por parte del Congreso y del presidente. “Este error técnico abre la puerta para su uso indiscriminado o su inoperatividad”. Otro de los puntos cuestionados por la legisladora es que la reforma no impide que la cabeza de la Guardia Nacional sea un militar en retiro o con licencia, “privilegiando la visión militar de la aniquilación. El artículo 4to transitorio debería prohibirlo en la Ley respectiva”. Riojas Martínez termina su hilo con el siguiente mensaje: Lo aprobado hoy no nos alcanza para construir paz. La unanimidad no hubiera sido justa. Este jueves, con 463 votos a favor y sólo uno en contra -el de Riojas Martínez- los diputados finiquitaron la creación de la Guardia Nacional, cuyo dictamen ya había sido planchado por los coordinadores parlamentarios luego de recibir la minuta del Senado de la República.