EU enviará a migrantes ahora a Mexicali con "consentimiento" de México
CIUDAD MÉXICO (apro).- Aunque sostuvo que "no coincide" con la extensión del plan "Quédate en México" anunciada ayer por la administración de Donald Trump, el gobierno mexicano se conformó con esta nueva embestida del presidente estadunidense contra los solicitantes de asilo.
Bajo el plan "Quédate en México", las autoridades estadunidenses retornan a los solicitantes de asilo extranjeros que cruzaron la frontera desde México para que permanezcan en el país hasta que un juez de migración decida si les otorga o no protección internacional.
Hasta ayer, el plan se limitaba en devolver las personas en el puerto fronterizo de San Ysidro, en Tijuana, pero el Departamento de Seguridad Interna (DHS) anunció al Congreso estadunidense que se extenderá a Mexicali.
En un boletín conjunto, las secretarías de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SRE) afirmaron que el gobierno mexicano "no coincide con la medida unilateral implementada por las autoridades de Estados Unidos", pero que informarán al gobierno de Baja California sobre esta decisión.
"En breve, (la Segob) establecerá contacto con las autoridades municipales de Mexicali, a fin de adoptar medidas que permitan a las personas retornadas a territorio mexicano una estancia segura", indicaron.
Afirmaron que "por razones humanitarias, han mantenido contacto con las autoridades de migración estadounidenses para recibir información sobre las personas retornadas a México. Un número significativo de ellas cuenta con algún tipo de documento migratorio mexicano que les permite permanecer en nuestro país".
Organizaciones mexicanas y estadunidenses criticaron severamente el plan "Quédate en México", al que consideran violatorio del Derecho Internacional y de las propias leyes de Estados Unidos. También denunciaron que, al acotar tales medidas, el gobierno mexicano se convirtió en cómplice de la política antimigrantes de Trump.