CNDH insta al gobierno de BC a erradicar el matrimonio infantil

martes, 26 de marzo de 2019 · 18:46
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) celebró la aprobación de la reforma al código civil federal que prohíbe el matrimonio de personas menores de 18 años e instó al gobierno de Baja California a eliminar a la brevedad las dispensas que permiten las uniones de niños y adolescentes. El organismo nacional calificó dicha modificación como un avance en la protección de los derechos de los menores en el país, pues, dijo, contribuye a la realización de su derecho a vivir libres de violencia física, sexual y económica, a la protección a la salud, a vivir en condiciones de bienestar, y a la igualdad sustantiva, propiciando su desarrollo integral. Por tal motivo, celebró, como un avance del Estado mexicano, la aprobación, por unanimidad, del dictamen en el que se reforman, adicionan y derogan las disposiciones del Código Civil Federal para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, en consonancia con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA). Aunque destacó que, a la fecha, las 32 entidades federativas han armonizado su legislación para prohibir el matrimonio infantil, hizo un llamado al gobierno de Baja California para eliminar a la brevedad las dispensas que aún conserva su legislación y que permiten las uniones de niñas, niños y adolescentes. De igual forma, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a realizar un arduo y constante trabajo de sensibilización de la sociedad, para erradicar los estereotipos sexistas y roles de género que excluyen a las niñas y adolescentes de las oportunidades que se otorgan a sus pares de sexo masculino. Concientizar sobre las obligaciones y responsabilidades que establecen la LGDNNA y las leyes locales en materia de niñez y adolescencia, y lograr que el respeto irrestricto a los derechos humanos se sobreponga a cualquier uso, costumbre o práctica social perjudicial para su sano desarrollo, señaló la institución. Dado que la problemática no es sólo de carácter legal sino social y cultural, apuntó, el Estado debe poner énfasis en acciones que materialicen los derechos de niñas, niños y adolescentes con el fin de desalentar los matrimonios y uniones a edad temprana como alternativa de vida o imposición. Los matrimonios forzados afectan en mayor medida a las niñas y adolescentes, pues se estima que en México una de cada 5 mujeres se casa antes de cumplir 18 años de edad, destacó el organismo y aseveró que la situación se torna más grave en el caso de niñas y adolescentes indígenas, ya que la entrega de dotes a cambio del consentimiento del padre para celebrar los matrimonios de ellas con personas adultas suelen ser una práctica común en sus lugares de origen. De acuerdo con el INEGI, las jóvenes hablantes de lengua indígena presentan proporciones muy elevadas de matrimonio infantil que superan el 40% en Chiapas, Guerrero y Veracruz. Mientras que datos del Consejo Nacional de Población apuntan que del total de mujeres menores de 18 años que se casaron en 2016, en el 93.6% de los casos su pareja es mayor que ellas, y que el porcentaje de adolescentes en unión libre entre 1990 y 2015 aumentó de 2.5% a 5%, subrayó la institución. La CNDH también señaló que entre las consecuencias del matrimonio infantil en la vida de niñas, niños y adolescentes están la restricción o privación de oportunidades para estudiar y capacitarse; afectaciones a su salud sexual y reproductiva, en especial de niñas y adolescentes por embarazos y partos prematuros; el impedimento al acceso a un mejor nivel de vida. Así como la limitación de la protección integral que debería prestárseles de acuerdo a su edad y grado de madurez al considerarlos personas adultas por el hecho de unirse en matrimonio y, agregó que en muchos casos el matrimonio lleva a las niñas y adolescentes a una vida de servidumbre en los hogares. Finalmente, la comisión recordó que desde 2015, el Comité de los Derechos del Niño recomendó a México garantizar la debida aplicación del límite de edad establecido en la LGDNNA en todo el país, y establecer programas integrales de sensibilización sobre las consecuencias negativas del matrimonio infantil y uniones tempranas, sobre todo para las niñas y adolescentes, teniendo como población objetivo a sus familias, maestras(os) y las(os) líderes indígenas.

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