CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno mexicano negó haber colaborado con la administración de Donald Trump en el “espionaje ilegal” de 47 activistas y periodistas que acompañaron o cubrieron la caravana migrante a finales del año pasado, y pedirá información a Washington “para esclarecer cualquier posible caso de espionaje ilegal”. En un comunicado emitido por las Secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el gobierno mexicano reiteró que “no lleva a cabo tareas de vigilancia ilegal a personas, bajo ninguna categoría o tipo de actividad” y que da la bienvenida a “todos los visitantes extranjeros que, en apego a las leyes migratorias, realizan en nuestro territorio actividades de turismo o profesionales”. Sin embargo, desde principios de año agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) negaron la entrada a México de al menos cuatro personas –dos abogadas de la organización Al Otro Lado y dos fotoperiodistas-- que figuran en esta lista. Ayer, la cadena estadunidense NBC reveló que el gobierno de Trump creó una lista de 47 personas involucradas directa o indirectamente con el llamado “éxodo centroamericano” que viajó de Honduras a Tijuana a finales del año pasado. Washington incluso colocó “alertas” en los pasaportes de varias de estas personas. De acuerdo con los documentos exhibidos por NBC, el gobierno mexicano colaboró con el de Trump para elaborar la lista, pues la información sobre las 47 personas fue recabada por la Unidad de Enlace Internacional (ILU), que “coordina la inteligencia entre México y Estados Unidos”. Los documentos hacen referencia a ocho “organizadores” o “instigadores” de la caravana –cuatro hondureños, dos estadunidenses, un guatemalteco y un salvadoreño– que fueron “deportados por el gobierno de México”, así como a dos mexicanos identificados también como “organizadores”, a los que las autoridades estadunidenses revocaron la visa.