En materia económica hay “una disonancia entre lo que está pensando la sociedad en general y lo que observan los analistas y los organismos financieros multilaterales”, sostiene Eduardo Sojo, quien fuera secretario de Economía de Vicente Fox. Dedicado ahora a la academia en el CIDE, advierte: “Tampoco es buena señal que se asignen obras al Ejército en vez de licitarlas”.
(Proceso).- Justo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple 100 días en el cargo, las proyecciones que anticipaban una desaceleración de la economía mexicana este año se comienzan a traducir en datos duros. Y éstos confirman que, en materia económica, el nuevo gobierno arrancó con el viento en contra.
Reportes oficiales divulgados en los últimos días señalan que en diciembre pasado, primer mes de López Obrador en el cargo, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) disminuyó 0.4% con respecto a noviembre, y la producción industrial se contrajo 2.5% arrastrada por la caída del sector petrolero.
Ese mismo mes, las ventas de comercios minoristas bajaron 3.2 puntos porcentuales, lo que representa la mayor contracción mensual en cinco años.
Para el exsecretario de Economía Ernesto Sojo es un hecho que los factores internacionales influyen en la reducción de las expectativas de crecimiento; no obstante, él cree que los ajustes a la baja en los pronósticos “tienen que ver mucho más con lo interno que con lo externo”.
Sojo, quien hoy es director del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), considera que estos últimos meses han sido más bien negativos y enumera los factores: el desabasto de gasolina, la “tardía” reacción del gobierno ante el cierre de vías férreas por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán, la cancelación de obras del aeropuerto de Texcoco, la falta de estudios de viabilidad de proyectos como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, así como la preferencia que tiene esta administración por el gasto corriente, no el de inversión”.
Además, la Secretaría de Economía dio a conocer que la inversión extranjera directa que captó México en el último trimestre de 2018, durante el cual se canceló la construcción del aeropuerto de Texcoco, cayó 14.8% con relación al mismo periodo de 2017.
Otra señal de desaceleración fue la disminución de los ingresos públicos en enero pasado, que fue de 7.5% con respecto al mismo mes de 2018 y la cual se debió principalmente a un descenso en la producción y los precios internacionales del petróleo. Se trata de la más fuerte contracción de los ingresos desde enero de 2009, año en el que la crisis financiera internacional provocó una recesión en México.
Para quien fuera coordinador del gabinete económico de Vicente Fox (2000-2006), “tampoco es buena señal que se asignen obras al Ejército en vez de licitarlas”.
(Fragmento de la entrevista publicada en Proceso 2210, ya en circulación)