CIUDAD DE MÉXICO (apro). - La escritora Elena Poniatowska acudió esta mañana a la conferencia de prensa presidencial, según dijo, llevada por la curiosidad, “para tantear al agua” y conocer cómo se desarrolla el mensaje presidencial. Sin embargo, al término de la conferencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador la llamó a su lado, la calificó como “la mejor escritora de México” y anunció que ella asistió para darle una noticia que mañana dará a conocer. Amiga y simpatizante de López Obrador desde hace dos décadas, la autora de “La noche de Tlatelolco”, arribó antes de las 7:00 de la mañana al salón “Tesorería” de Palacio Nacional, ataviada con un abrigo rojo se ubicó en la última fila del sillerío destinado a los reporteros. En una breve entrevista, consideró que la llamada “Cuarta Transformación” va muy bien, que “se está asentando, va bien, haciendo su camino. Desde su irrupción en el salón, la escritora captó las miradas y momentos después estaba rodeada por reporteros y camarógrafos, mientras el personal de Comunicación Social de la Presidencia llamaba a gritos a tomar sus lugares porque el mensaje del mandatario estaba por iniciar. A pregunta expresa sobre el calificativo de “prensa fifí” que suele usar el presidente López Obrador, la escritora lo rechazó y dijo: “lo que veo es gente chambeadora y madrugadora”. Momentos después, el jefe de Comunicación, Jesús Ramírez, instruyó conducir a la Premio Cervantes a la primera fila donde permaneció expectante a la conferencia de prensa. Al finalizar la conferencia de prensa, personal de la Presidencia de la República conducía a la escritora hacia la parte posterior del templete, cuando el presidente la llamó a su lado: “Miren quién nos visita: la mejor escritora del país. Esta mujer es puro corazón, además de su inteligencia está llena de buenos sentimientos, es la que más defiende al pueblo, al pueblo raso, a los más pobres. Por eso nuestro homenaje, nuestro reconocimiento. “Viene a darme una noticia, nada más que eso ya va a ser después. Mañana les digo… o si no, al rato”. A continuación, presidente y escritora salieron del reciento tomados del brazo.