CUERNAVACA, Mor. (apro).- Ante las protestas anunciadas por organizaciones sociales que rechazan sus megaproyectos, como la termoeléctrica de Huexca, el presidente Andrés Manuel López Obrador prefirió conmemorar en esta ciudad el centenario del asesinato de Emiliano Zapata, en lugar de hacerlo en la exhacienda de Chinameca.
Si bien es la primera vez en más de 20 años que un presidente de la República acude a Morelos para recordar al líder del Ejército Libertador del Sur, López Obrador sólo pudo llegar a la Plaza de Armas, cercada por vallas metálicas desde la tarde de ayer, donde arremetió contra la política neoliberal.
Acompañado del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y buena parte de su gabinete, el Ejecutivo federal sostuvo que su gobierno sigue el ideal de Zapata, y aseguró que ninguno de los funcionarios que trabajan a su lado ocupa cargos para obtener algún beneficio personal.
“Ahí está el plan de gobierno, lo demás no sirve, es politiquería. No se puede ocupar un cargo sin perseguir un ideal de justicia, sin buscar una transformación. Sólo los corruptos, los ambiciosos vulgares, buscan los cargos para sacar provecho en lo personal”, lanzó.
Añadió: “No le vamos a fallar al pueblo de México, se van a quedar con las ganas los conservadores. No somos iguales. Acabaremos con el principal problema de México: la corrupción. La acabaremos y la desterraremos del país. Se acabará la impunidad, me canso ganso”.
Ante cientos de personas que acudieron al mitin, muchas de ellas acarreadas en combis y microbuses del transporte público que se estacionaron en el centro de Cuernavaca, López Obrador dijo que durante los tiempos neoliberales y en los que gobernó la derecha se promovió deliberadamente el olvido de la historia, pues en lugar de recordar a los héroes y sus causas, se convirtieron en días para las vacaciones.
“Nosotros estamos reivindicando a los héroes de nuestra historia, estamos recordando las tres transformaciones que ha habido en el México Independiente, porque esto es la política verdadera”, soltó.
Por primera vez, los nietos de Emiliano Zapata no acudieron a un acto oficial para recordar al Caudillo del Sur.
En declaraciones a Proceso, Jorge Zapata --nieto del general de División nacido Anenecuilco, Morelos, el 8 de agosto de 1879-- advirtió que la familia no acudiría a la celebración.
Sin embargo, Lisseth Castro Zapata, bisnieta del líder campesino fallecido el 10 de abril de 1919, sí asistió al evento e hizo uso de la palabra para exigir que “se dignifique” la pensión mensual que se entrega a las viudas de los combatientes zapatistas.
En su participación, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo destacó que es fundamental trabajar sin divisionismos para “alcanzar el México que todos añoramos”, por lo que es necesario –dijo-- “rendir homenaje al hombre, caudillo y mártir Emiliano Zapata Salazar, símbolo del agrarismo” en el país.
Durante su intervención, Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, sostuvo que el mejor homenaje a Zapata Salazar es la reflexión colectiva sobre su trayectoria, su sacrificio y sus ideales.
“Emiliano Zapata es hoy un ícono sin fronteras; ahí donde aparezca su imagen, en cualquier rincón del mundo, está el retrato simbólico del México profundo, un país marcado por la desigualdad ancestral y por luchas inacabables en favor de la justicia”, destacó el exsecretario de Seguridad Pública.