AMLO ordena dejar sin efecto la reforma educativa de Peña

martes, 16 de abril de 2019 · 12:33
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El estancamiento en las negociaciones para aprobar una nueva Reforma Educativa, fue abordado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con una medida polémica que podría implicar en los hechos, un impacto en la división de poderes: regresar a la legislación previa a 2013, dejando sin efecto el marco normativo vigente. Invocando facultades del Poder Ejecutivo sin precisar cuáles, el mandatario instruyó a las secretarías de Gobernación, Educación y Hacienda, que dejen sin efecto “todas las medidas en las que se haya traducido la aplicación de la llamada reforma educativa”. Además, reitera los puntos que han causado el desacuerdo con el magisterio: La nómina se mantiene bajo control de la secretaría de Hacienda para impedir “prácticas patrimonialistas, aviadores y cualquier otra forma de corrupción”, y la secretaría de Educación Pública (SEP), mantendrá la administración de las plazas magisteriales y deberá garantizar contratación de normalistas, además de reinstalar a los educadores cesados por las evaluaciones. En tanto, la secretaría de Gobernación deberá hacer gestiones y diligencias para la libertad de profesores y luchadores sociales presos por oponerse a la mencionada reforma, retirar imputaciones formuladas por instancias del gobierno federal, e indemnizar a los familiares de quienes hayan perdido la vida a consecuencia de la política autoritaria, activismo político, social, laboral, ambiental, agrario y de defensa del territorio. En su conferencia de prensa matutina, López Obrador anunció que el miércoles daría a conocer un memorándum, en un contexto de inmovilidad legislativa debido al desacuerdo prevaleciente en la Cámara de Diputados, reflejo a su vez de la inconformidad del magisterio, sin embargo, lo adelantó. Desde el pasado 8 de abril, el mandatario advirtió que podría reponer la legislación previa a 2013, si no se alcanzaba un acuerdo en la Cámara de Diputados, algo con lo que consideró, el magisterio estaría de acuerdo y cesarían las movilizaciones. Lo reiteró el pasado domingo, provocando críticas de diputados de oposición, quienes lo acusaron de intentar invadir competencias del Poder Legislativo. Hoy, dijo que enviaría el mencionado memorándum con el propósito de que se revise cuál puede ser el procedimiento para revertir la ley educativa y, en un video difundido en sus redes sociales, lo firmó. En el documento, dirigido a los titulares de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Educación, Esteban Moctezuma Barragán; y de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, el mandatario inicia haciendo una crítica a las reformas estructurales, como “una agenda impuesta desde el extranjero durante el período neoliberal”, que dejaron pobreza, violencia, corrupción y malestar social. En particular sobre la Reforma Educativa, señala que no hubo mejora en la calidad de la enseñanza, pero en cambio, se impusieron las normas mediante “actitudes autoritarias y recurriendo a campas de descrédito en contra del magisterio nacional”, a lo que atribuye el origen de la polarización social y una “erosión institucional”. En el texto difundido se advierte el desacuerdo del Poder Legislativo con los sectores magisteriales para derogar la reforma y puntualiza: “La administración pública federal requiere de lineamientos claros para seguir operando en el ámbito de la enseñanza pública”. Desde 2014, López Obrador cuestionó la Reforma Educativa por coincidir con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y con un sector del sindicato magisterial, en que se trataba de una legislación laboral, punitiva, orientada a desacreditar al gremio y poco eficaz en su pretendido intento de mejorar la calidad de la educación. Ya candidato a la Presidencia, en cada mitin proselitista, anunciaba la derogación de “la mal llamada Reforma Educativa”. Durante la campaña, fue explícita su alianza con el sector magisterial próximo a Elba Esther Gordillo, por entonces en prisión domiciliaria, así como con la CNTE, que en las últimas semanas ha mantenido movilizaciones contra una iniciativa enviada por el gobierno de López Obrador, en protesta principalmente por temas como el manejo de las plazas magisteriales, en el que ambos, gobierno y magisterio disidente, se mantienen inamovibles en sus respectivas posturas. La medida anunciada hoy es cuando menos inusual, pues desde el fin de la hegemonía en el legislativo de 1997, y la alternancia a partir del 2000, no existe precedente sobre una medida de desacato a la ley en práctica y vigente, ordenada por el Poder Ejecutivo.

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