CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Profesores de las secciones 7, 18 y 40 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) alertaron de una presunta intención del gobierno federal y líderes sindicales “neocharros” de “corporativizar” el movimiento y violentar los 22 principios que los sustentan desde su creación. En entrevista con Apro recordaron que, desde su origen en 1978, la CNTE tiene un carácter clasista y combativo, y que entre sus principios se encuentra la “lucha contra el charrismo”. Agregaron que con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “la tentación de corporativizar a la CNTE o desarticularla se reactiva, existe el riesgo de que, en el V Congreso Nacional Extraordinario, se trate de consumar esta añeja pretensión gubernamental”. Los profesores de “bases combativas” agregaron que, a 40 años de lucha, la Coordinadora enfrente en su interior “diversos intentos de charrificación propiciada por algunos elementos oportunistas que se han montado en las estructuras de dirección, recurren a viejas prácticas charras de realizar congresos de puertas cerradas, coartar la libertad de expresión, censurar la crítica y la autocrítica, utilizar golpeadores, como se ha hecho en anteriores  congresos, donde no han permitido el ingreso a delegados elegidos por sus bases”. Como ejemplo, mencionaron los casos de la Asamblea Estatal Democrática de la sección 40 de Chiapas, el Nivel de Educación Indígena (NEI) de la sección 7 del mismo estado; la CNTE Nuevo León, entre otros. Los inconformes también recordaron el caso de Michoacán, donde señalaron a “oportunistas de antaño que se encubren con careta democrática”, pero tienen prácticas “de neocharros” que han emprendido una campaña de ataques contra trabajadores de base. Dijeron que los supuestos representantes convocaron a un “precongreso” para nombrar a delegados “que obedezcan e impulsen sus propuestas”. No obstante, acusaron que con ello “violaron los procedimientos democráticos para la elección de delegados”. Además, acusaron que los supuestos líderes desconocieron a compañeros de distintas regiones que participaron en la toma de vías férreas en Michoacán como una forma de presionar al gobernador Silvano Aureoles. Los maestros convocaron a “cerrar filas” en torno a la defensa de los trabajadores combativos, a reivindicar el proyecto histórico de la CNTE, recuperar su estrategia y llevar a la práctica sus 22 principios. También llamaron a que en el próximo congreso nacional “se convierta en un bastión más de lucha en defensa del derecho a la educación pública”, además de que se respeten sus derechos sindicales, laborales y de organización y se rechace “a plenitud la reforma neoliberal educativa y se destierre toda pretensión de corporativizar y charrificar a la CNTE”.   Líderes “neocharros” Los maestros inconformes señalaron a Pedro Gómez Bamaca, secretario general de la sección 7 de Chiapas, y Adolfo Alejandro Gómez, exsecretario de la misma; Juan José Ortega Madrigal, exsecretario general de la Sección 18, Víctor Manuel Zavala Hurtado, actual representante de ésta misma, Juan Melchor, integrante de la Dirección Política Nacional, entre otros. Gerardo Rodríguez, de la sección 40, dijo: “Exigimos que el quinto congreso se pronuncie en contra de la reforma neoliberal educativa en marcha, contra las plazas por contrato, contra las prácticas que se continúan dando de agresión, represión y asesinatos de luchadores sociales, defensores de derechos humanos y periodistas”. Denunciamos, agregó, “el proceso neocharro que se está gestando y el intento del gobierno actual por corporativizar a la CNTE mediante un juego de un supuesto Sindicato que no representa a la base y que es gente al servicio del Estado”. Manuel de Jesús Mendoza, de la sección 7 de Chiapas, aseguró que “el Estado mexicano se metió hasta la cocina de la CNTE y, a través de componendas, regalías y actos de corrupción compraron a estos pseudo líderes que hoy mal dirigen a la Coordinadora Nacional”. José Cleto Fabián, de la sección 18 de Uruapan, Michoacán, alertó que los supuestos representantes que “están reviviendo el charrismo sindical y están dejando pasar la reforma educativa sin defender las bases”.